La prolongación de la autovía AG-31 Ourense-Celanova hasta la frontera con Portugal daba ayer un paso más con la reunión de representantes socialistas de la provincia y el presidente de la cámara de Melgaço, Manoel Batista, con el objetivo de conocer los planes del país vecino para mejorar la conexión entre la IC-28 (Ponte da Barca) y la frontera de A Madalena. “A ambos lados da fronteira compartimos a necesidade de impulsar esta infraestrutura, polo que continuaremos a pelexar e a manter reunións para que se converta nunha realidade”, dijo el secretario provincial Rafael Rodríguez Villarino, quien estuvo acompañado del alcalde de Entrimo, Ramón Alonso, y el concejal banduense José Antonio Dorado.
Desde el PSOE, que ya presentaron una iniciativa en el Parlamento para la continuidad de la AG-31, recalcan la “importancia” de mejorar una conexión “clave” para la provincia y, si bien recuerdan que la Xunta es la titular de esta vía, se comprometieron para “falar” con el Estado. “Temos que aproveitar os Fondos Next Generation para impulsar que a AG-31 non remate en Celanova”, dijo.
