El Concello de Entrimo ha expresado su malestar por la 'reiterada tardanza' del Consorcio Galego de Igualdade e Benestar (ente dependiente de la Consellería de Traballo e Benestar) a la hora de poner en marcha la escuela infantil de A Terrachá.
La guardería, una escuela unitaria con 20 plazas para niños entre cero y tres años incluida en la red de escuelas infantiles de la Xunta, 'lleva más de dos años a expensas de la licencia y la correspondiente autorización', asegura el alcalde, Ramón Alonso, molesto con los 'continuos retrasos' del ente autonómico para visitar las instalaciones y colaborar en su puesta en marcha. 'En febrero de 2010 el gerente del Consorcio comprometió una visita de los servicios provinciales para inspeccionar la guardería y, hasta la fecha, no hemos tenido respuesta. Sabemos que estamos lejos de Ourense, pero no tanto', matizó el regidor.
Fuentes de la Consellería de Traballo e Benestar contestaban que 'si pediu a visita, estará en fase de tramitación', al tiempo que declinaban realizar ninguna declaración sobre las posibilidades de apertura de las instalaciones. 'Non podemos falar do proxecto ata que se produzca a reunión co alcalde', apuntaban.
Mejorar los servicios del rural al tiempo que contribuir a conciliar la vida laboral y familiar fueron los motivos de la puesta en marcha de una escuela infantil en los bajos de la biblioteca. El proyecto, que alcanzó los 60.000 euros, iba a ser una de las primeras 'galescolas' de la red liderada por Vicepresidencia. Sin embargo, una vez ejecutada la obra, el Consorcio declinó su puesta en marcha. 'Entonces había una veintena de niños para cubrir las plazas. A día de hoy el número es menor pero me consta que hay interés', concluía Alonso.
Fuentes de la Consellería de Traballo e Benestar contestaban que 'si pediu a visita, estará en fase de tramitación', al tiempo que declinaban realizar ninguna declaración sobre las posibilidades de apertura de las instalaciones. 'Non podemos falar do proxecto ata que se produzca a reunión co alcalde', apuntaban.
Mejorar los servicios del rural al tiempo que contribuir a conciliar la vida laboral y familiar fueron los motivos de la puesta en marcha de una escuela infantil en los bajos de la biblioteca. El proyecto, que alcanzó los 60.000 euros, iba a ser una de las primeras 'galescolas' de la red liderada por Vicepresidencia. Sin embargo, una vez ejecutada la obra, el Consorcio declinó su puesta en marcha. 'Entonces había una veintena de niños para cubrir las plazas. A día de hoy el número es menor pero me consta que hay interés', concluía Alonso.
