Los escudos y estandartes de la época de Augusto han tomado Aquis Querquennis, en Bande. Siglos después de que el ejército romano abandonase el campamento militar que les sirvió de base para la construcción de la Vía Nova, la calzada que unió Braga con Astorga en el siglo I d.C., un grupo de entusiastas aficionados gallegos, leoneses y asturianos volvía a acampar en las tierras de Querquernia para revivir y disfrutar del legado romano.
El sol, especialmente en las horas centrales del día, marcó el ritmo y las actividades protagonizadas por la treintena de aficionados de las asociaciones “Legio IIII Macedónica”, “Recreadores de Galicia” y “Antiqvis Mores” que, no dudaron en darse un chapuzón, para combatir las altas temperaturas de la tarde. “Isto é unha pasada, non pensabamos que nos ían deixar acampar no xacemento”, comentaban los organizadores sobre la “toma” del BIC y con un paraje natural con aguas fluviales y termales y los picos del Xurés al fondo. “Nós estamos encantados e a súa disposición. Estas actividades son unha oportunidade máis para poñer en valor a zona e a importancia do patrimonio”, trasladaba esta semana la alcaldesa del municipio, Sandra Quintas, quien recordó que no será el único viaje al pasado romano de este verano, recordando la “Nocte Romanus” del día 29 y “Luces e sons de Aquis” (6 de agosto).
Una marcha romana por el Camino Natural de la Vía Nova -el trazado original quedó anegado por las aguas de As Conchas- fue la primera de las actividades que compartieron los aficionados, sorprendiendo a los vecinos de Tedós, Fradalvite, Santa Comba o Quintela, cuyas fuentes y lavaderos sirvieron de cobijo y refresco ante el acuciante sol de mediodía.
Ya de regreso al campamento, tras la comida y la siesta, imperdonable para algunos, el ejército romano tomó las riendas del campamento para llevar a cabo la instrucción militar y también servir de guía a los turistas que se dejaron caer por la zona. La jornada, donde también tubo tiempo de ocio en las termas, continuará hoy con actividades abiertas al público y la posibilidad de ver sobre el terreno decorados e utensilios de la época.
