Tres accidentes en la última semana, uno de ellos de gravedad, en el tramo de la carretera OU-540 entre los cruces de Herdadiña y Entrimo (puntos kilométricos 58 y 60 a su paso por el término municipal de Entrimo) han levantado la indignación de los vecinos de Lobios y Entrimo, que a diario utilizan dicho vial para desplazarse por la comarca o hasta la capitalidad provincial. 'Cando chove é como si houbese grasa o aceite na calzada que, por outra banda, non está no mellor estado', confirmaban vecinos de Lobios que esta semana iniciaban una campaña de recogida de firmas para exigir al gobierno autonómico una reparación urgente del
'Cando chove é como si houbese grasa o aceite na calzada que, por outra banda, non está no mellor estado', confirmaban vecinos de Lobios que esta semana iniciaban una campaña de recogida de firmas para exigir al gobierno autonómico una reparación urgente del vial.
El tramo en cuestión, escasos dos kilómetros con numerosas curvas, ha registrado en el último año hasta 11 accidentes de tráfico -seis de ellos en el pasado mes de octubre- según los datos que maneja el servicio de Protección Civil de Lobios. 'Las salidas de vía o golpes de chapa donde el propietario no da parte multiplican esa cifra', confirmaba el jefe del servicio de Emergencias Lobios, José Benito Salgado, quien instaba a los responsables a que 'dicho tramo sea considerado como un punto negro y, como tal, señalizarlo para que los conductores que a diario transitan por aquí, y no son de la zona, extremen la precaución', recomendaba al tratarse de una de las vías principales que utilizan a diario vecinos portugueses.
IMPRUDENCIA
Según Salgado, la mayoría de los accidentes se producen por pérdida de adherencia del vehículo y salida de vía, 'generalmente por personas mayores de 60 años con coches de poca cilindrada por lo que la velocidad no es la causante', matizaba al tiempo que sentenciaba: 'La imprudencia es circular por esa carretera cuando llueve'.
La preocupación por el estado del vial y la seguridad de sus convecinos hace tiempo que preocupa a los alcaldes de Lobios y Entrimo, potenciales usuarios de este tramo de vía. En la zona, matizaba el alcalde de Lobios, José Lamela,'son pocos los conductores que, en primera persona o su entorno, no han tenido un susto en este tramo'. Lamela pedía 'sentido común' a la Administración que, en los últimos años, ha realizado la reforma de la práctica totalidad del trazado desde Ourense 'pero han olvidado éste'. Sus impresiones, así como las constantes peticiones de reforma realizadas a la Xunta, las compartía su homólogo de Entrimo, Ramón Alonso. 'Periódicamente instamos a la Xunta a que acometa una reforma del firme en dicho tramo y, aunque nos responden que hay un proyecto, nunca dicen cómo ni cuándo se ejecutará', reconocía el regidor socialista, quien pide que 'se tomen medidas antes de que tengamos que lamentar males mayores'.
Desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras confirmaban que está prevista una reforma del tramo y la construcción de un nuevo carril entre los puntos kilométricos 57,9 y 59,3 en el Tramo IV del nuevo eje de comunicaciones Autovía das Rías Baixas A-52-Celanova y la frontera portuguesa.
El tramo en cuestión, escasos dos kilómetros con numerosas curvas, ha registrado en el último año hasta 11 accidentes de tráfico -seis de ellos en el pasado mes de octubre- según los datos que maneja el servicio de Protección Civil de Lobios. 'Las salidas de vía o golpes de chapa donde el propietario no da parte multiplican esa cifra', confirmaba el jefe del servicio de Emergencias Lobios, José Benito Salgado, quien instaba a los responsables a que 'dicho tramo sea considerado como un punto negro y, como tal, señalizarlo para que los conductores que a diario transitan por aquí, y no son de la zona, extremen la precaución', recomendaba al tratarse de una de las vías principales que utilizan a diario vecinos portugueses.
IMPRUDENCIA
Según Salgado, la mayoría de los accidentes se producen por pérdida de adherencia del vehículo y salida de vía, 'generalmente por personas mayores de 60 años con coches de poca cilindrada por lo que la velocidad no es la causante', matizaba al tiempo que sentenciaba: 'La imprudencia es circular por esa carretera cuando llueve'.
La preocupación por el estado del vial y la seguridad de sus convecinos hace tiempo que preocupa a los alcaldes de Lobios y Entrimo, potenciales usuarios de este tramo de vía. En la zona, matizaba el alcalde de Lobios, José Lamela,'son pocos los conductores que, en primera persona o su entorno, no han tenido un susto en este tramo'. Lamela pedía 'sentido común' a la Administración que, en los últimos años, ha realizado la reforma de la práctica totalidad del trazado desde Ourense 'pero han olvidado éste'. Sus impresiones, así como las constantes peticiones de reforma realizadas a la Xunta, las compartía su homólogo de Entrimo, Ramón Alonso. 'Periódicamente instamos a la Xunta a que acometa una reforma del firme en dicho tramo y, aunque nos responden que hay un proyecto, nunca dicen cómo ni cuándo se ejecutará', reconocía el regidor socialista, quien pide que 'se tomen medidas antes de que tengamos que lamentar males mayores'.
Desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras confirmaban que está prevista una reforma del tramo y la construcción de un nuevo carril entre los puntos kilométricos 57,9 y 59,3 en el Tramo IV del nuevo eje de comunicaciones Autovía das Rías Baixas A-52-Celanova y la frontera portuguesa.
