Hoy por hoy se puede decir que el barrio de A Ponte en Ourense es uno de los barrios con menos zonas verdes y canchas deportivas de todos los barrios de las ciudades gallegas. Las pocas áreas de recreo al aire libre como parques, jardines, zonas de juego para los niños... son muy pequeñas en comparación con otras ciudades españolas. Además, la mayoría de estas zonas se encuentran asfaltadas o pavimentadas. Esto conlleva que los niños y jóvenes no tengan otras alternativas de ocio más que videojuegos, televisión y vandalismo (botellón incluido).
Una de las razones que pueda explicar la carencia de estas áreas es, sin duda alguna, la especulación inmobilaria. Los promotores y constructores hicieron de la ciudad un paraíso inmobiliario donde solamente importaba construir viviendas y especular con ellas para lucrarse cada vez en mayor medida, eso sí, sin tener en cuenta la apariencia urbana o el medio ambiente. Es decir, se construyeron cada vez más viviendas impidiendo la creación de zonas verdes ya que ¿para qué van a construirlas si no les aporta ningún beneficio económico? Pero, el encarecimiento exponencial de la vivienda no solo se debe a la demanda de ésta, si no que también hay que dar gracias a ciertos particulares que se dedicaban a comprar pisos y venderlos meses después por el doble de dinero.
Como conclusión se puede decir que la falta de zonas verdes en este barrio (y en toda la ciudad) es culpa, sin lugar a dudas, del ánimo de lucro de ciertas personas y de la incapacidad de nuestros gestores públicos para enmendarla.
GRACIAS CAPITALISMO.
Como conclusión se puede decir que la falta de zonas verdes en este barrio (y en toda la ciudad) es culpa, sin lugar a dudas, del ánimo de lucro de ciertas personas y de la incapacidad de nuestros gestores públicos para enmendarla.
GRACIAS CAPITALISMO.
