incomprensible ingratitud

Quiero sumarme a todas las personas que están mostrando su descontento debido a una sentencia desfavorable al sacerdote ourensano don Benigno Moure. La provincia de Ourense en particular y las instituciones gallegas en general, tienen una deuda de gratitud con quien realizó una obra social de gran calado.
Desearíamos que la Justicia, símbolo de la equidad y equilibrio representada en la balanza, no dejase sucumbir a un hombre bueno. Su entrega y servicio en favor de los demás es recordada por muchos jóvenes y personas mayores que viven al amparo de las residencias que él creó.

Toda la andadura de este hombre refleja una vida llena de gestos que hablan por sí solos de verdadera caridad cristiana, de volcarse en los otros, de la fraternidad con los más débiles, acogidos en los centros de la Fundación San Rosendo, y si como ser humano tuvo algún error, creemos que la Justicia, si hace honor a su nombre de justa, no puede pasar por algo todo el bien que hizo este sacerdote, y que muchos como yo queremos agradecerle.

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