EL PLACER DE REíR Y DE LLORAR

Cuando alguien querido se nos va, sentimos pena y, cómo no, lloramos. Aunque no siempre es así, hay personas a las que les cuesta expresar sus sentimientos, y no por eso dejan de sufrir.
El lloro es un desahogo emocional y cuando sucede te quedas liberado y relajado, lo mismo sucede con la risa. Aunque sean sensaciones distintas, tienen mucha relación.

A mí me sucedió. Hace años tuve que dejar a mi perro en una casa de campo. A los pocos días volví a buscarlo. Al verlo sentí una emoción muy grande y empecé a reír con ganas. Al mismo tiempo, inconscientemente, me caían unas lágrimas enormes. Yo no me daba cuenta hasta que me lo dijo mi hermana. Por eso creo que se puede disfrutar tanto del lloro como de la risa.

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