LAS TARJETAS DE MINUSVÁLIDO

Normalmente las tarjetas de minusválido se le conceden a aquellas personas de movilidad reducida o a un familiar de alguien falto de movilidad. Estas tarjetas les permiten estacionar un vehículo en las zonas reservadas a minusválidos en todo el ámbito municipal.
Pero ¿qué ocurre cuando el minusválido fallece y su familiar sigue usando la tarjeta a su libre albedrío y se usa para estacionar sin llevar al minusválido en el vehículo ni ir a recogerlo?

A veces vemos a personas normales estacionando en zonas de minusválidos, pues tienen la tarjeta , pero en vez de ir a hacer un determinado servicio con su familiar, van al súper a hacer su compra semanal personal, o van a tomar un café y jugar la partidita. Mientras esto sucede, si llega otro coche con un mi-nusválido, no puede estacionar en esa zona reservada, y tiene que dar vueltas hasta que encuentra estacionamiento.

En Ourense se conocen varios casos de personas a las que les ha fallecido el familiar minusválido y siguen usando esa tarjeta. Sabemos de algún agente de la autoridad interesado en terminar con este abuso. Pero realmente la culpa es del que se la renueva sin pedir una fe de vida.

Por el bien de estas personas faltas de movilidad deberían revisarse todas las tarjetas que ya están concedidas para así poder terminar con este abuso.

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