Amigos da Banda proyecta un museo musical en la villa

Integrantes de la banda infantil durante la actuación de fin de curso.
photo_camera Integrantes de la banda infantil durante la actuación de fin de curso.
El colectivo, del que depende la Escola de Música, prepara la programación del próximo curso

La Asociación de Amigos da Banda de Música de Celanova, ente del que depende la centenaria banda municipal y la escuela de música, afrontará el nuevo curso escolar con el reto de potenciar la formación en la sección de madera, así como de sentar las bases para la creación de un futuro espacio expositivo que recoja el patrimonio musical de esta agrupación con 173 años de historia. “Somos una banda que se fundó en 1850, que se dice pronto, y entre nuestros objetivos está la creación de un espacio expositivo que pueda conservar y preservar el patrimonio musical: instrumentos, partituras, fotografías, incluso periódicos que hagan referencia a la banda”, subrayaba el presidente de la asociación, Fernando Martínez, quien reconoce que se trata de un proyecto a medio-largo plazo, a la vez que hace un llamamiento a la población local para recuperar ese material que pueda conservar.

El mes de agosto es un periodo de organización, de marcar los objetivos y también de cerrar las matriculaciones para el próximo curso. Un periodo que permanecerá abierto hasta el 31 de agosto y que, a día de hoy, cuenta con 130 alumnos (en 2022/2023 fueron 190). “Intuyo que este año bajaremos un poco, porque hemos recortado en piano y percusión. Somos una escuela de música abierta a todo el mundo, pero la prioridad es surtir a la banda”, reconocía Martínez, quien incidía en la necesidad de reforzar la sección de madera o la tuba. “Los niños ven un instrumento tan grande, que se asustan”, dijo.

Otra de las novedades del curso 23/24 será la introducción de iniciación al solfeo en los alumnos de último curso de “Música e movemento”. “El objetivo es que tengan un mayor contacto con los instrumentos”, trasladaba ante un elenco de grupos que integran, además de la Banda de Música, la banca juvenil, la infantil, el quinteto de Metais y el grupo de cámara, además de la Big Band, la opción “más rockera, de jazz, donde se trabaja más la improvisación”, dijo.

Satisfechos con el apoyo del Concello y de los vecinos, y asentados ya sus nuevas instalaciones en el Auditorio Ilduara, Martínez pide que “que se mantenga ese apoyo, si es que no se puede aumentar. Nos sentimos queridos, arropados y creo que correspondemos. Estamos al servicio de Celanova”, dijo.

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