La parroquia con más bonitas de Cartelle lució ayer sus mejores galas para el gran desfile del Martes de Entroido. A las bonitas, la máscara más representativa de la parroquia, se le unió el oso salvaje al que el sábado le dieron caza en las bodegas de Mogos, las avutardas y la Vaca, que se sumaba a la “troula” por el rural de San Salvador. “Todo saíu moi ben, saíron todas as máscaras do noso Entroido nun dos desfiles máis participativos, moita xente animouse a vestir o traxe”, trasladaban desde la Asociación Cultural Entroido As Bonitas de Sande, encargados de dar forma a un programa de actos que comenzó semanas atrás, con la promoción y elaboración de unos 70 “mecos” que estos días han tomado Sande para recordar a los parroquianos que estamos en tiempo de Entroido.
La celebración, donde no faltó la música popular, continuó después con una comida de confraternización a base de callos, jamón asado, bica y licores bajo una carpa instalada junto al local social. “Estaba todo moi rico”, coincidían los comensales, más de cien personas en una edición que volvió a superar las previsiones de la organización y que contó con una concurrida presencia de visitantes llegados desde diferentes puntos de la provincia, de Vigo, Pontevedra o Santiago.
La lluvia de la tarde obligó a variar la programación, trasladando a la carpa los números y el baile final con los que estaba previsto despedir el Entroido desde la plaza de la iglesia.
