El bajo caudal del Arnoia en A Merca enciende las alarmas

El caudal que presenta el río Arnoia a su paso por Terra de Celanova ha llevado al Concello de A Merca a tomar una serie de medidas en la red de abastecimiento municipal para mantener la presencia de trihalometanos en niveles que permitan su consumo. “Ahora mismo está bien, aunque el agua sale turbia”, reconocía el alcalde, Manuel Garrido, quien confirmó que, a lo largo de esta semana y la que viene, se llevará a cabo la limpieza de los depósitos y de las redes de conducción en cumplimiento de las actuaciones de vigilancia sanitaria y control de la calidad del agua. En el tiempo que duren los trabajos, que ejecutan operarios municipales con la colaboración de los bomberos de la Mancomunidad Terra de Celanova, el Concello ha notificado a los vecinos la prohibición de utilizar el agua de la red para beber o cocinar, además de anunciar cortes puntuales del suministro. La aparición de trihalometanos es un problema que viene de atrás y que genera, en palabras del propio regidor, trastornos para la ciudadanía y distorsionan los presupuestos. A las puertas de que caduque la concesión de aguas, el Concello estudia solicitar un cambio de ubicación de la captación. “Estamos en contacto con la Confederación, con quienes damos por supuesta la máxima colaboración, para buscar una nueva ubicación aguas arriba. Creemos que mejoraría bastante la calidad del agua”, dijo el alcalde, quien se muestra crítico con el estado del río. “Que no haya pesca ya es un toque de atención”, dijo Garrido. La preocupación por el Arnoia se extiende entre el colectivo de pescadores. Desde la sociedad de pesca Puente Grande alertaban, no solo del bajo caudal del río, sino del incremento de los cormoranes y de la falta de interés por recuperar los azuces destruídos el invierno pasado en Faramontaos y Ponte Fechas y que, en periodos de fluctuaciones de caudal como esta, generaban reservas de agua para las especies autóctonas. Cianobacterias en el Salas En la cuenca vecina del Limia, las alarmas saltaban en el embalse de Salas. La Asociación de Veciños de As Conchas (Lobeira) trasladaba la aparición de un pequeño bloom de cianobacterias el pasado día 8 en la zona de la presa. Una situación que, aseguran, se debe a que el río está recibiendo nitratos y fosfatos de forma “indiscriminada” en un nuevo “modus operandi” de vaciado de purines en parcelas anexas al río. Ni el Concello de Muíños ni la Confederación Hidrográfica aseguraban tener constancia de este episodio, ni de ningún resultado “anómalo” durante los controles puntuales realizados este verano donde, por el desembalse de las eléctricas, los estudios han sido mayores. No obstante, reconociendo el bajo nivel del embalse, ayer se tomaron muestras en dos puntos. “Hay que esperar los resultados”, trasladaban desde Confederación.