La reivindicación para completar la autovía AG-31 entre Ourense y Celanova hasta la frontera con Portugal sumaba ayer el apoyo de la Federación de Comercio de Ourense. La directiva presidida a nivel provincial por Beatriz Gómez considera que éste es el momento oportuno para llevar a cabo esta prolongación, ya que reportaría beneficios para los territorios de influencia a ambos lados de la raia pero, sobre todo en Ourense, contribuiría a la creación de empleo y de la actividad empresarial, a mejorar la movilidad y a generar nuevas oportunidades de crecimiento, “imprescindibles para frenar la sangría demográfica de las zonas rurales” comentaba la presidenta.
La Federación de Comercio de Ourense se suma así a la petición de representantes políticos y agentes socioeconómicos de A Baixa Limia y Celanova, y respaldada por otras entidades como la Confederación Empresarial de Ourense, la Asociación de Empresarios del Polígono de San Cibrao das Viñas o el Centro Comercial Ponte Vella.
La finalización de esta autovía conectaría Ourense-Porto en hora y media (Braga en una hora), con un área de influencia de tres millones de habitantes, y consolidaría a la provincia como puerta de entrada del AVE, algo de lo que son conscientes en Portugal, que trabajan en la prolongación de la vía rápida IC28 Ponte da Barca- A Madalena. Además, destacan que ahora es el momento porque los fondos europeos Next Generation incluyen actuaciones específicas para la movilidad, conectividad e infraestructuras sostenibles entre territorios.
