Una avería o fuga en la red de abastecimiento de Ramirás estaría detrás de la falta de suministro que, desde la jornada del lunes, padecen una parte de los vecinos de este concello de 1.500 habitantes. Así lo resumía este miércoles la alcaldesa, Isabel Gil, tras las quejas de varios residentes de O Picouto. "Rexistrouse un incremento excesivo do consumo, suponse que hai unha avaría e tivemos que cortar o servizo para localizala", explicaba Gil, quien confirmó que tampoco descarta un problema en la válvula del tanque de Vilariño. "Nin con todas as billas abertas do pobo poderíase consumir esa cantidade de auga", señala Gil, que espera ir restituyendo el servicio pueblo a pueblo y solucionar el problema esta semana.
Los lugareños se quejan de la falta de información y mismo de atención por parte de los responsables municipales, al considerar que deberían haber comunicado el corte previamente. Más teniendo en cuenta que, con la falta de lluvias, parte de los pozos privados están secos. El Concello emitió este martes un comunicado donde prohibía el uso del agua municipal para otros usos que no fuesen los domésticos.
Llueve sobre mojado en Ramirás, donde cada verano desde hace varios años sufren problemas de contaminación por arsénico. Desde principios de agosto, la captación del Tuño está cerrada tras detectar niveles por encima de los permitidos y el Concello llena los depósitos municipales con camiones cisterna "con auga depurada da capital de Ourense", dijo Gil. Sobre este tema, la regidora socialista anunció la limpieza de la balsa de captación situada junto a la minicentral Tuño II con el objetivo de que bajen los niveles de arsénico.
Desde la oposición, el nacionalista Marcos Meléndez reclamaba información y transparencia ante un tema "moi grave", dijo. "Temos moitas preguntas, pero este mes non convocou pleno e tampouco contesta nada", asegura el edil del BNG, quien necesitaría el apoyo de dos concejales del PP para pedir un pleno extraordinario.
A Merca, 90 días con trihalometanos
Los problemas con el abastecimiento no son exclusivos de Ramirás. En A Merca, el BNG presentaba esta semana una queja ante la Valedora do Pobo por las continuas restricciones en el servicio de agua en el municipio que, por tercer verano consecutivo, presenta altos índices de trihalometanos. Los nacionalistas critican la falta de soluciones por parte del grupo de gobierno presidido por Manuel Garrido después de 90 días sin servicio. Entre las medidas propuestas desde el BNG para compensar los problemas de suministro destaca la rebaja de la tasa, el reparto de garrafas de agua y analíticas de fuentes y pozos, además de controlar las fosas sépticas. El regidor, Manuel Garrido, reconoce la gravedad de un problema que ya están tratando de solucionar. "Os datos melloraron moito", dijo y rechaza las propuestas de repartir garrafas o reducir tarifas "cando temos a máis baixa da contorna".
