La escuela de ciclismo reubica en Verea su proyecto de BTT

José Antonio Valado, Toño Reza y Chema Nóvoa, en primer término, posan con los chavales en Verea.
photo_camera José Antonio Valado, Toño Reza y Chema Nóvoa, en primer término, posan con los chavales en Verea. (L.F.)
El colectivo sin ánimo de lucro llevaba varios años entrenando en un campo de tierra de Celanova

Una decena de jóvenes ciclistas tomaba esta semana el antiguo campo de fútbol de Verea. La Comunidad de Montes de Laioso y Carballo, por mediación del Concello que preside José Antonio Pérez Valado, ha puesto a disposición de la Escola de Ciclismo Mancomunidade Terra de Celanova la parcela para que el colectivo sin ánimo de lucro continúe desarrollando su proyecto deportivo, así como hacer realidad un circuito permanente de BTT para el uso y disfrute de alumnos y público en general. 

La escuela nació en 2017 a través del club NSB Celanova con la colaboración de la Mancomunidade Terra de Celanova y el apoyo del Concello celanovés, quien cedió las instalaciones del campo de A Gandarela para la práctica de este deporte.  Sin embargo, en junio de este año, el colectivo se encontró con el rechazo de los comuneros de la zona para desarrollar en el campo de tierra un circuito permanente para bicicletas. “Intentouse manter en Celanova, pero neste momento non hai unha localización que se adapte ao que precisamos”, explicaba Chema Nóvoa, portavoz de la escuela, quien agradecía el apoyo institucional y de particulares, “pero ao final escollemos a que nos pareceu a mellor opción, e Verea está dentro da Mancomunidade”, dijo sobre un terreno en el que ya están pensando en trazar un itinerario seguro para que los chavales lleguen en bici desde Celanova siguiendo el Camino de San Rosendo. 

El alcalde de Verea mostraba su satisfacción por el cambio y su intención de apoyarles en lo que precisen. “Os veciños están contentos, aquí tamén hai moitos rapaces que estarían interesados na escola e nós, todo o que sexa darlle vida o pobo, apoiarémolo”, dijo Valado, sumándose así al deseo de los monitores de que el nuevo emplazamiento permita ganar adeptos de  Verea o Bande. 

Los progenitores consultados quitaban hierro al traslado (10 minutos en coche desde Celanova, A Gandarela está a cinco) y, si bien algunos criticaron la escasa “forza” hecha desde el Concello para mantener la escuela en la capitalidad, todos coincidían en que “o importante son os rapaces”. Sobre este tema, el teniente de alcalde celanovés, Javier Fernández, dijo que “fíxose todo o que se puido no tempo que tivemos, pero ao final os terreos teñen dono”, a la vez que refrendó el apoyo municipal a la escuela.

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