Los retos y desafíos del mercado laboral centraron ayer, en Celanova, el acto de clausura del 23º Congreso Internacional de Galicia y Norte de Portugal de Formación para el Trabajo que llevaba por título “Mantras para la formación, la orientación y el empleo en la interseccionalidad social, tecnológica y personal”.
El antiguo refectorio del Monasterio albergó la tercera y última sesión de un encuentro transfronterizo que el jueves se inauguró en Ourense en una iniciativa de la Universidad de Santiago de Compostela, la Delegación Regional del Norte del Instituto de Empleo y Formación Profesional de Portugal, y la Universidad de Oporto, con la colaboración de diferentes instituciones y entidades.
El congreso “ha ido fantásticamente bien, ha tenido muchos elementos positivos”, dijo al término del mismo Margot Valcarce, presidenta del comité organizador y profesora de la USC, subrayando la importancia de que “orientación, formación y empleo tengan interacción y se traten y aborden desde diferentes agentes sociales” en un punto de encuentro e interacción como este. Sobre las conclusiones, Valcarce hizo hincapié en el nuevo horizonte que se abre con la Inteligencia Artificial. “No debe darnos miedo. Va a suponer una transformación que conllevará herramientas nuevas en la orientación, formación y empleo, que debemos aprender a utilizar y normalizarlas”.
Tras la clausura, los más de 50 participantes visitaron el Monasterio. La organización resaltó la colaboración de los concellos de Ourense y Celanova, agradeciendo la “implicación para que todo saliera como preveíamos del técnico de Cultura Antonio Piñeiro, del alcalde Antonio Puga y la concejala Tere Barge”, dijo sobre Celanova.
