Adrián V.I. quería sentirse policía local por un día y en el año 2021, uniformado y con pistola de aire comprimido con apariencia de arma real, recorrió el municipio de A Bola, pero sin el carné profesional y sin la oposición. En el currículo de este vecino de Teo de 35 años, solo constaba en ese momento un curso básico de Protección Civil, con 32 horas lectivas, así como cinco horas de una formación en desfibrilación semiautomática externa. En el Ayuntamiento, ofreció sus servicios como agente municipal y guardaba un título falso conforme había superado con éxito el curso de auxiliar de Policía Local en la Academia Galega de Seguridade.
En ese Concello no existe ese servicio, pero, ante su insistente ofrecimiento, se valoró la opción de crear una plaza. Mientras, debía conformarse con ser un voluntario de Protección Civil. Eso sí, con uniforme y con la posibilidad de utilizar el vehículo de la agrupación en las misiones y servicios encomendados. El 10 de febrero de ese año se dio de alta y el 17 pidió la baja voluntaria, tiempo en el que tomó contacto con el municipio en el que pretendía trabajar como agente, y hasta ayudó en un operativo de recogida y transporte de alimentos.
Hasta 5 delitos
El embuste fue detectado a tiempo por los guardias civiles de Celanova cuando acudió al cuartel a presentarse como el nuevo agente de la Policía Local de A Bola, aprovechando un viaje de la alcaldesa Teresa Barge a Santiago de Compostela el 15 de marzo de 2021. Previamente, el inculpado, el 12 de marzo, había interceptado el paquete con un uniforme que había encargado el ente local por si se aprobaba la plaza.
Ahora, el Concello de A Bola lo acusa de usurpación de funciones públicas, uso indebido de uniforme oficial, falsedad documental y estafa, delitos por los que reclama un año y medio de cárcel y multa de siete meses, a razón de seis euros al día. En el mismo procedimiento, también lo acusa la mercantil Peycar Pontevedra S.L., la misma que administró el uniforme y que no cobró los 561 euros que costaba. En este caso, a la batería de delitos añade el de hurto o subsidiariamente, apropiación indebida.
Según la investigación realizada por la Guardia Civil, el inculpado no sólo se presentó en el cuartel de Celanova, sino que también acudió a la Policía Local de ese Concello para colaborar con esas plantillas en todo lo que fuera necesario. Y, anteriormente, los agentes aseguran que, “en fechas anteriores a 17 de marzo de 2021, se presentó uniformado de Policía Local antes los vecinos de A Bola y en diferentes establecimientos. Les constan dos bares y hasta una farmacia.
En cuanto a la pistola de aire comprimido, del calibre 4,5 milímetros y de color negro, era de su propiedad.
El fiscal solo ve uso indebido del uniforme
La Fiscalía de Ourense no aprecia la comisión de un delito de usurpación de funciones públicas ni falsedad documental, por lo que reclamó el sobreseimiento. “Los hechos investigados en la presente causa no son constitutivos de delito y si pudieran serlo en cambio de un delito leve de uso indebido de uniforme oficial”, asegura. Así, destaca que Adrián no llegó a materializar actos propios de la Policía Local. “No hay constancia fehaciente de que hubiera tramitado una denuncia, ni confeccionado un atestado, ni recibida declaración ni cumplimentado ninguna orden de la autoridad, ni regulado el tráfico … ”, añade. En cuanto a la falsedad, sostiene que certificado fraudulento, al que tacha de “zafio” a tenor de su apariencia formal y contenido, no llegó a introducirse en el circuito legal y, por tanto, no tuvo potencialidad lesiva.
