El georradar detecta más vestigios en Castromao

Prospecciones geofísicas con georradar en el entorno de la iglesia parroquial.
photo_camera Prospecciones geofísicas con georradar en el entorno de la iglesia parroquial.
El Concello celanovés lidera un proyecto no invasivo, pionero en Galicia

Un proyecto pionero con el uso de tecnología no invasiva en el conjunto arqueológico de Castromao, en Celanova, ha revelado la aparición de nuevas edificaciones en el interior del recinto amurallado y la presencia de edificaciones que podrían ser de origen romano en extramuros

La actuación, enmarcada en el proyecto “Prospección arqueológica con métodos no invasivos en el castro de Castromao”, surgió a  raíz de las labores de recuperación del castro promovidas en los últimos años desde el Concello de Celanova, quien lidera la intervención, con financiación de la Xunta de Galicia y con la participación y coordinación de un equipo de arqueólogos del Instituto de Ciencias del Patrimonio (INCIPIT), que depende del CSIC, y la empresa Breogán Arqueoloxía. “Resulta fascinante ver cómo las nuevas tecnologías nos ofrecen sorpresas sobre la riqueza patrimonial y arqueológica de Castromao, y agradezco al CSIC que haya elegido este yacimiento como campo de pruebas para estas nuevas técnicas arqueológicas”, declaraba Antonio Puga, alcalde de Celanova, quien subrayó como los resultados obtenidos “permitirán ampliar lo que ya conocíamos sobre el castro, y sitúan el patrimonio de Celanova en el centro de los debates científicos más actuales”, refrendando la importancia de este yacimiento, declarado Bien de Interés Cultural en 2019, en todo el noroeste peninsular.

Los especialistas usaron tecnología de mínima invasión para reconocer rastros ocultos bajo la superficie, empleando equipos de prospección geofísica como el magnetómetro y el georradar, además de drones y GPS de alta resolución. Los resultados, calificaba David González del INCIPIT, “son prometedores e insisten en la potencialidad de extender este tipo de estudios tanto a nuevas áreas de este yacimiento como a otros castros”, explicaba el coordinador de la actuación que ha contado con la participación de Jesús García, experto en prospección geofísica del Instituto de Arqueología de Mérida (IAM).

El Concello de Celanova encargó en 2020 un plan de gestión integral “Castromao 2020” que contempla las principales problemáticas del yacimiento y las actuaciones prioritarias de cara a su futura gestión. En esta línea se ha desarrollado la prospección geofísica en el conjunto, así como tras labores  de acondicionamiento, consolidación de la estructura en el conocido como “Edificio colectivo”. Tras esta actuación y con estos resultados, el equipo prepara una nueva propuesta para continuar sus investigaciones en 2022 en nuevas zonas del entorno del poblado.  “El Concello pondrá todos los recursos que le sean posibles y tratará de conseguir la colaboración necesaria de otras instituciones para profundizar en esta línea de investigación”, enfatizó Antonio Puga.

Los trabajos confirman la existencia de más cabañas en la zona interior del castro. “El magnetómetro mostró trazas de una docena de posibles cabañas circulares, mientras que el georradar reveló indicios de alguna construcción cuadrangular”, explicó Eduardo Breogán Nieto, de Breogán Arqueoloxía, quien considera que los resultados obtenidos serán una “excelente referencia” para guiar futuras intervenciones. Sobre la labor en extramuros, David González confesó que “es un reto investigador pendiente que promete ofrecer sorpresas en los próximos años” sobre el día a día de los habitantes del castro. Las prospecciones con georradar en el entorno de la iglesia revelan posibles construcciones de planta ortogonal. “Podríamos encontrarnos ante edificaciones de época romana que nos hablarían de esa fase final de la ocupación del castro y su entorno inmediato”, dijo Jesús García.

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