Hace tres décadas que no se produce un gran incendio en Xacebáns pero los habitantes del lugar pudieron revivir ayer la tensión y el miedo que genera la cercanía de las llamas con motivo del simulacro de activación de la situación 2 en la provincia de Ourense por dos incendios forestales que amenazaban, de forma simultánea, esta aldea de montaña y la de Calvos de Arriba, en Bande. El escenario perseguía representar las situaciones vividas en los años 2017 y 2020, en la que varios fuegos afectaron de forma grave a varias poblaciones e infraestructuras de la provincia.
Después de 14 meses de pandemia, muchos de ellos encerrados en casa y con la soledad como compañera, la de ayer fue una jornada lúdica para los casi 30 vecinos de Xacebáns. “Estos meses fueron muy duros y largos”, comentaba Ana Castellanos, la hondureña encargada del local social habilitado en el antiguo horno comunal. Desde su ventana, con vistas directas a la Aira do Conde donde se habilitó el Puesto de Mando Avanzado (PMA), Manuel Corderí supervisa el operativo sin perder la sonrisa. “Aquí hay días que no vemos a nadie, así que imagínate. Esto es una atracción”.
Despliegue
En ambos pueblos se desplegaron desde el servicio de Bomberos de la Mancomunidade Terra de Celanova hasta agentes de la Guardia Civil y Tráfico, varias agrupaciones de Protección Civil, de la Policía Nacional, Unidad de la Policía Adscrita, GES, sanitarios, personal de la Subdelegación del Gobierno, del Servicio de Emerxencias y del de Prevención e Defensa Contra Incendios Forestais (Spdcif).
A pesar de no haber llamas ni heridos, los profesionales y los voluntarios que participaron en el operativo se afanaron en lograr la perfección de un ejercicio que perseguía mejorar la coordinación y el uso de las nuevas tecnologías donde, además del protagonismo que tuvieron los drones, fue novedad la incorporación de las videollamadas en la gestión de las emergencias. “Esto se vive con emoción porque, por suerte, no es una realidad y permite una preparación y una coordinación entre los distintos medios y eso es muy importante”, dijo el alcalde de Quintela de Leirado, José Antonio Pérez Cortés. El jefe del servicio de Bomberos de la Mancomunidade Terra de Celanova, José Luis Rodríguez, destacó la importancia de la coordinación y también de las nuevas tecnologías. “O uso dos drons permite unha visión global do suceso e en directo. Sempre en coordinación cos medios aéreos e transmitindo a información ao PMA”, dijo.
La ubicación de la aldea, con una única vía de acceso y bordeada por la montaña, así como la existencia de una vivienda comunitaria con 12 mayores fueron dos de los retos a los que se enfrentaron los efectivos, quienes controlaron los accesos y ordenaron el confinamiento de la población, además de llevar a cabo prácticas de extinción. En el caso de Calvos de Bande, el ejercicio incluyó la evacuación de un herido. Todo ello seguido desde el Centro de Coordinación Operativo (CECOP) que quedó constituido en la segunda planta de la Delegación Territorial y desde el cual Gabriel Alén incidió en la importancia de la constitución de los centros de mando y el intercambio de información en aras de una mejor coordinación en situaciones con varios incendios activos.