ENTREVISTA

José López Gil: "“Es imposible evitar los robos en las iglesias, no hay puerta que los frene"

GOMES
photo_camera El rector del Santuario de A Guía, José López GIl.

El santuario, del que es titular el cura José López, acogerá el domingo 8 de mayo la romería tradicional que cada año reúne a cientos de fieles de la comarca celanovesa

La iglesia de A Guía, en Gomesende, celebra desde hoy (20,00 horas) la novena en honor a la patrona de los emigrantes y refugiados. El santuario, del que es titular el cura José López, acogerá el domingo 8 de mayo la romería tradicional que cada año reúne a cientos de fieles de la comarca celanovesa.

¿Cómo se presenta la fiesta?

Me parece que con más actividades que el año pasado y eso que al principio decían que no iba a haber fiesta pagana. Pero hay mucha devoción por la Virgen, cada año más. No podemos compararlo con décadas pasadas. Antes había más gente en los pueblos, pero creo que cada vez hay más participación.

¿Cuál es el momento más especial de la celebración?

El día grande es el domingo, pero es espectacular la procesión de las antorchas del sábado por la noche. Viene gente de la comarca y con faroles se ilumina el camino. Este año habrá fuegos artificiales y se proyectará la imagen de la Virgen en el cielo y la orquesta siempre le dedica una canción.

Hace unas semanas se vio envuelto en una polémica al donar al Concello de Celanova una escultura de la Virgen que se colocó en una rotonda frente a su casa. ¿Se arrepiente de la donación?

No. Creo que la gente no lo entendió. La Virgen es patrona de los emigrantes y refugiados, por lo que se mantiene el espíritu que se le dio originariamente al lugar. Además, antes de colocar la imagen, se habló con el autor de la otra escultura y le pareció adecuado el traslado. Con fe o sin ella, todos somos emigrantes y la escultura es una obra de arte.

Usted es también cura en O Pao y Quintela, iglesias que han sido objeto de robos recientes. ¿Como vive esta situación? 

Con resignación. Los robos son imposibles de evitar porque no hay puertas que los frenen. Además, las iglesias están solas y los pueblos, vacíos. Pero es que en las iglesias hoy no hay dinero ni objetos de valor y lo único que hace esta gente es profanar y pintar el ridículo.

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