Los técnicos municipales de Urbanismo y Patrimonio del Concello de Celanova se desplazarán la próxima semana hasta la Carballeira para analizar el estado de conservación en el que se encuentra el puente sobre el río Ourille, popularmente conocido como Ponte Pedriña, ante las quejas vecinales. La infraestructura del siglo XVIII, que comunica las parroquias celanovesas de Orga y Mourillós, presenta un deficiente estado de conservación agravado por la reciente aparición de varias grietas en su estructura.
'El estado de Ponte Pedriña es un tema que nos preocupa', reconoce el regidor celanovés, José Luis Ferro, que confirma la próxima visita de los técnicos municipales a la zona con el objetivo de evaluar su estado y una posible intervención. 'Su situación y la necesidad o no de acometer una mejora, la analizaremos y debatiremos en la comisión informativa que convocaremos para el último jueves de octubre', apuntaba Ferro Iglesias.
Vecinos y conductores llevan años reivindicando un arreglo de Ponte Pedriña. El pequeño viaducto, que comunica varias parroquias de los ayuntamientos de A Bola y Celanova, evita que los vecinos de la zona tengan que dar un rodeo de más de cinco kilómetros por las carreteras de Xinzo de Limia ?(OU-531) o A Merca (OU-0204) para desplazarse hasta la villa de San Rosendo. Sin embargo, la voz de alarma sobre el estado del puente la realizaban hace unas semanas desde el grupo municipal del BNG a raíz de la aparición de unas grietas.
RIESGO DE DERRUMBE
Tras una visita a la zona, los responsables nacionalistas comprobaron que 'o deterioro estructural da ponte é alarmante, sobre todo polas fendas que se observan e que poden rematar en derrumbe', aseguraba el portavoz Leopoldo Rodríguez Puga, que considera prioritario realizar un estudio que determine el estado del puente 'e que se leven a cabo as medidas oportunas para garantir a seguridade dos usuarios', matizaba.
A las anomalías en la estructura, los vecinos del entorno añaden la abundante vegetación que invade la ya de por sí estrecha calzada, así como el deterioro del firme, que en épocas de lluvia concentra grandes barrizales que dificultan el paso de tractores y demás vehículos. Conscientes de las dificultades económicas actuales, los usuarios del puente instan a la administración competente a que garantice la seguridad y, a ser posible, que lleve a cabo una pequeña mejora del pavimento y coloque una barandilla en los laterales que evite que conductores o viandantes puedan caer al río.
Por el momento, dichas peticiones han sido recogidas por el BNG que, en forma de moción, presentarán al próximo pleno que se celebrará el 30 de octubre. Un escrito donde instarán al grupo de gobierno 'popular' a que solicite el arreglo 'inmediato' del puente a la dirección xeral de Patrimonio Cultural (ente dependiente de la Consellería de Cultura).
Ponte Pedriña -recuerdan- está incluido en el catálogo de edificaciones y construcciones del Plan General de Ordenación Municipal de Celanova, que data del año 1995, conjuntamente con otros 51 monumentos (iglesias, capillas, petos, pazos, torreones o puentes) del ayuntamiento. Dicha catalogación establece, a su vez, un área de protección de 100 metros alrededor del puente que, según los vecinos, a día de hoy no están teniendo en cuenta.
Vecinos y conductores llevan años reivindicando un arreglo de Ponte Pedriña. El pequeño viaducto, que comunica varias parroquias de los ayuntamientos de A Bola y Celanova, evita que los vecinos de la zona tengan que dar un rodeo de más de cinco kilómetros por las carreteras de Xinzo de Limia ?(OU-531) o A Merca (OU-0204) para desplazarse hasta la villa de San Rosendo. Sin embargo, la voz de alarma sobre el estado del puente la realizaban hace unas semanas desde el grupo municipal del BNG a raíz de la aparición de unas grietas.
RIESGO DE DERRUMBE
Tras una visita a la zona, los responsables nacionalistas comprobaron que 'o deterioro estructural da ponte é alarmante, sobre todo polas fendas que se observan e que poden rematar en derrumbe', aseguraba el portavoz Leopoldo Rodríguez Puga, que considera prioritario realizar un estudio que determine el estado del puente 'e que se leven a cabo as medidas oportunas para garantir a seguridade dos usuarios', matizaba.
A las anomalías en la estructura, los vecinos del entorno añaden la abundante vegetación que invade la ya de por sí estrecha calzada, así como el deterioro del firme, que en épocas de lluvia concentra grandes barrizales que dificultan el paso de tractores y demás vehículos. Conscientes de las dificultades económicas actuales, los usuarios del puente instan a la administración competente a que garantice la seguridad y, a ser posible, que lleve a cabo una pequeña mejora del pavimento y coloque una barandilla en los laterales que evite que conductores o viandantes puedan caer al río.
Por el momento, dichas peticiones han sido recogidas por el BNG que, en forma de moción, presentarán al próximo pleno que se celebrará el 30 de octubre. Un escrito donde instarán al grupo de gobierno 'popular' a que solicite el arreglo 'inmediato' del puente a la dirección xeral de Patrimonio Cultural (ente dependiente de la Consellería de Cultura).
Ponte Pedriña -recuerdan- está incluido en el catálogo de edificaciones y construcciones del Plan General de Ordenación Municipal de Celanova, que data del año 1995, conjuntamente con otros 51 monumentos (iglesias, capillas, petos, pazos, torreones o puentes) del ayuntamiento. Dicha catalogación establece, a su vez, un área de protección de 100 metros alrededor del puente que, según los vecinos, a día de hoy no están teniendo en cuenta.
