Leopolda Ferreiro Míguez, hermana del escritor Celso Emilio Ferreiro, fue la protagonista de la reunión mantenida esta semana entre representantes de la Fundación Celso Emilio Ferreiro y el alcalde de Celanova, Antonio Puga. El encuentro, más allá de una primera toma de contacto para poner encima de la mesa los trabajos que ha desarrollado recientemente la fundación, sirvió para presentar y solicitar una colaboración que permita llevar a cabo un memorial que honre la figura de Polda, como se conocía a la hermana mayor de Celso Emilio.
Entre 1938 y 1943, esta vecina de Celanova jugó un papel destacado en el cuidado de los presos que cumplían condena en el penal habilitado en el cenobio, facilitándoles desde comida o ropa limpia, hasta el suministro de cartas y papel. Fruto de esta labor social y humanitaria, uno de los muchos ejemplos protagonizados por vecinos de la villa en esa época, los reclusos le regalaron un libro de homenaje hecho por ellos mismos y compuesto por más de 500 firmas del que la fundación, presidida y dirigida por los hijos de Celso Emilio, Francisco Javier y Luis Ferreiro Loredo, quiere ahora realizar un memorial.
Aprovechando la visita, los Ferreiro Loredo entregaron a Antonio Puga un ejemplar numerado del "cartafol" publicado en 1998 en el que se recoge el poema "Miña matria Galicia", galardonado en los juegos florales del idioma gallego de Buenos Aires en 1968 y que, un año después, fue publicado por la Editorial Nós argentina. Por su parte, el alcalde de Celanova Decide aprovechó para anunciarles que, entre los proyectos más inmediatos en los que está trabajando el grupo de gobierno, está la colocación del lema "Onde o mundo se chama Celanova" en una de las rotondas ubicadas en el ramal de acceso a la autovía AG-31.
