Con la crisis interna del PSdeG en Xinzo sin cerrar, salta ahora un nuevo conflicto, pero esta vez en Celanova, donde el portavoz socialista, Alfredo Vázquez Dorado, ha comunicado su renuncia al cargo y, además, su salida del Concello. Lo hizo por escrito ayer mismo, en una carta dirigida al Concello, y un día antes en otra enviada al secretario provincial, Manuel Vázquez. Dorado dice estar harto de las insidias de las dos concejalas que conforman su grupo, María José Boo y Rosa Muiños.
Su círculo lo conocía hace días pero fue ayer cuando el aún portavoz municipal del PSdeG en el Concello de Celanova, Alfredo Vázquez Dorado, comunicaba por escrito al alcalde su dimisión en ese cargo que ostentaba y, además, la renuncia a su escaño de concejal. Un día antes, el miércoles hacía llegar esta decisión al secretario provincial socialista, Manuel Vázquez, y al de Organización, Miguel Fidalgo, según lo explicó él mismo a este diario. La marcha de Vázquez Dorado se produce, precisamente, cuando aún no está cerrada la crisis abierta en la ejecutiva local y el grupo municipal de Xinzo, que obligó a Manuel Cabas a cesar como portavoz socialista en el Concello. La polémica estalla ahora en la cercana Celanova.
Alfredo Vázquez no abandona por desavenencias con la dirección provincial del partido, sino por los problemas que, dice, mantiene desde hace un año con la ejecutiva local y el propio grupo municipal, integrado por él y por las concejalas María Jesús Boo y Rosa Muiños.
Asegura que está harto de las insidias, comportamiento e interrogatorios de sus aún compañeras de filas, cuando yo luché y trabajé lo indecible por cambiar la política municipal y por conseguir más apoyos para el partido.
Alfredo Vázquez ha preferido evitar su pase al grupo de no adscritos y optado por abandonar su escaño de concejal, y por darse de baja en el partido. Me voy como un señor, con la conciencia tranquila y la cabeza muy alta, pese a que, dice, tanto Vázquez como Fidalgo, conocedores de su malestar en el seno del grupo municipal, le pidieron de forma reiterada, en los últimos meses, que se quedara.
Esperé un año, pero ellos no hicieron nada y yo con esa gente no quiero seguir, abundó ayer, tras entregar su renuncia en el Concello, que será tramitada en el próximo pleno municipal, a finales de este mes o comienzos de abril.
Alegó en la carta su dimisión por motivos personales pero dice que las discrepancias con sus compañeras eran ya insostenibles y el comportamiento de éstas también.
El grupo municipal deberá ahora, cuando se formalice la renuncia de Vázquez Dorado, elegir un nuevo o nueva portavoz. En el escaño de edil, será sustituido por el cuarto de la lista, Antonio Gerpe, salvo que éste renuncie y pase el siguiente de la candidatura.
Sorprende, por otro lado, el silencio que tanto Manuel Vázquez como Fidalgo exhiben sobre los conflictos abiertos en Xinzo de Limia y ahora en Celanova. Ambos estuvieron ilocalizables en los últimos días para este diario y sólo Vázquez, el día que se hizo público el cese de Manuel Cabas, de Xinzo, comunicó que desconocía el asunto, remitiendo cualquier declaración a Miguel Fidalgo.
Compás de espera en la crisis en Xinzo
El cesado portavoz municipal del PSdeG en Xinzo, Manuel Cabas López, decidirá en los próximos días sobre un eventual pase al grupo de no adscritos en el Concello.
Mientras, la dirección provincial socialista no se pronuncia sobre los problemas en el grupo municipal limiano, muchos militantes mostraron su enfado por el enfrentamiento en el seno del partido.
Algunos de estos militantes critican con dureza a Cabas López y a Gonzalo Iglesias Sueiro, que le ha respaldado públicamente en los últimos días.
Otros responsabilizan de la purga a la parlamentaria Laura Seara que intentaría, dicen, modelar una estructura orgánica a su medida, para acrecentar el control sobre el partido en esta zona.
Cabas López ha aclarado que piensa permanecer en su cargo como concejal, algo a lo que, desde el punto de vista legal, tiene todo el derecho, pese a una eventual sanción o incluso expulsión del PSdeG de Xinzo por sus discrepancias con la ejecutiva local, que decidió cesarlo como portavoz en una reuinión mantenida hace días.
Cabas López, médico del Centro de Salud de Xinzo, fue el cabeza de cartel en 2007, logrando, junto a sus compañeros, incrementar de tres a cuatro el número de ediles socialistas.
Alfredo Vázquez no abandona por desavenencias con la dirección provincial del partido, sino por los problemas que, dice, mantiene desde hace un año con la ejecutiva local y el propio grupo municipal, integrado por él y por las concejalas María Jesús Boo y Rosa Muiños.
Asegura que está harto de las insidias, comportamiento e interrogatorios de sus aún compañeras de filas, cuando yo luché y trabajé lo indecible por cambiar la política municipal y por conseguir más apoyos para el partido.
Alfredo Vázquez ha preferido evitar su pase al grupo de no adscritos y optado por abandonar su escaño de concejal, y por darse de baja en el partido. Me voy como un señor, con la conciencia tranquila y la cabeza muy alta, pese a que, dice, tanto Vázquez como Fidalgo, conocedores de su malestar en el seno del grupo municipal, le pidieron de forma reiterada, en los últimos meses, que se quedara.
Esperé un año, pero ellos no hicieron nada y yo con esa gente no quiero seguir, abundó ayer, tras entregar su renuncia en el Concello, que será tramitada en el próximo pleno municipal, a finales de este mes o comienzos de abril.
Alegó en la carta su dimisión por motivos personales pero dice que las discrepancias con sus compañeras eran ya insostenibles y el comportamiento de éstas también.
El grupo municipal deberá ahora, cuando se formalice la renuncia de Vázquez Dorado, elegir un nuevo o nueva portavoz. En el escaño de edil, será sustituido por el cuarto de la lista, Antonio Gerpe, salvo que éste renuncie y pase el siguiente de la candidatura.
Sorprende, por otro lado, el silencio que tanto Manuel Vázquez como Fidalgo exhiben sobre los conflictos abiertos en Xinzo de Limia y ahora en Celanova. Ambos estuvieron ilocalizables en los últimos días para este diario y sólo Vázquez, el día que se hizo público el cese de Manuel Cabas, de Xinzo, comunicó que desconocía el asunto, remitiendo cualquier declaración a Miguel Fidalgo.
Compás de espera en la crisis en Xinzo
El cesado portavoz municipal del PSdeG en Xinzo, Manuel Cabas López, decidirá en los próximos días sobre un eventual pase al grupo de no adscritos en el Concello.
Mientras, la dirección provincial socialista no se pronuncia sobre los problemas en el grupo municipal limiano, muchos militantes mostraron su enfado por el enfrentamiento en el seno del partido.
Algunos de estos militantes critican con dureza a Cabas López y a Gonzalo Iglesias Sueiro, que le ha respaldado públicamente en los últimos días.
Otros responsabilizan de la purga a la parlamentaria Laura Seara que intentaría, dicen, modelar una estructura orgánica a su medida, para acrecentar el control sobre el partido en esta zona.
Cabas López ha aclarado que piensa permanecer en su cargo como concejal, algo a lo que, desde el punto de vista legal, tiene todo el derecho, pese a una eventual sanción o incluso expulsión del PSdeG de Xinzo por sus discrepancias con la ejecutiva local, que decidió cesarlo como portavoz en una reuinión mantenida hace días.
Cabas López, médico del Centro de Salud de Xinzo, fue el cabeza de cartel en 2007, logrando, junto a sus compañeros, incrementar de tres a cuatro el número de ediles socialistas.
