La celebración de un simulacro de incendio y evacuación en la residencia de ancianos San Carlos levantó ayer una gran expectación en Celanova. El gran despliegue de medios y el realismo de los improvisados actores llamó la atención de vecinos y viandantes que vivieron con nerviosismo y curiosidad el desalojo de los ancianos.
Un centenar de personas, entre residentes, trabajadores y profesionales de emergencias, colaboraron en el dispositivo que arrancó a las dos y media de la tarde. Una alerta de incendio iniciaba el plan de emergencias donde, paralelamente al desalojo del edificio, se movilizó a los servicios de bomberos de la Mancomunidad Terra de Celanova, efectivos sanitarios, de la Policía Local o la Guardia Civil. Éstos últimos llegaron a restringir durante unos minutos la circulación por el tramo urbano de la carretera OU-540.
La actividad, que con carácter periódico está obligada a realizar la dirección de la residencia, fue la segunda tras el plan de emergencias desarrollado el pasado lunes en el colegio Curros Enríquez.
La actividad, que con carácter periódico está obligada a realizar la dirección de la residencia, fue la segunda tras el plan de emergencias desarrollado el pasado lunes en el colegio Curros Enríquez.