El Concello de Verea promoverá la legalización y acondicionamiento de 32 fosas sépticas del municipio con el objetivo de mejorar la calidad del sistema de depuración -y con ello de las aguas de los ríos Ourille y Tuño- y evitar denuncias por vertidos por parte de la administración. “O ano pasado gastamos 2.500 euros en sancións e, para un concello con 600.000 euros de orzamento, é moito”, trasladaba el alcalde, José Antonio Pérez Valado, que esta semana firmaba un protocolo de colaboración con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño Sil, José Antonio Quiroga. “É un diñeiro que non se ve, pero non podemos estar contaminando os ríos por non gastar o diñeiro”, traslababa Pérez Valado, quien va más allá y reflexiona sobre el actual sistema de saneamiento de las aguas: “A solución non debería ser botarla ao río”, señalaba, apuntando al agravante de la sequía.
La actuación, por valor de 300.000 euros, de los cuales un 20% (60.000 euros) correrá a cargo de las arcas municipales, “fai tempo que a tiñamos apalabrada, pero que agora se materializa, co proxecto redactado e enviado o informe favorable do secretario”, trasladaba el alcalde, José Antonio Pérez Valado. El proyecto contempla la intervencion del sistema de depuración en un total de 34 fosas sépticas, si bien el número de instalaciones de este tipo es mayor en un municipio con 42 núcleos de población. “Algunhas son novas e non teñen problemas”, reconocía Pérez Valado, quien relataba cómo las fosas presentan una situación técnica y administrativa diversa, careciendo algunas de ellas autorización de vertido, por lo que se analizarán y llevarán a cabo las mejoras necesarias para la correcta depuración de los vertidos, si bien en ocasiones obedecen a un mal uso de la red, donde acaban desde toallitas húmedas hasta compresas.
Entre los años 2015 y 2020, según información facilitada por el organismo de cuenca, se registraron 15 sanciones en el río Ourille que baña los concellos de Verea, A Bola y Celanova y, aunque quedó archivada, en 2020 un particular interpuso una denuncia admitida a trámite por la Fiscalía de Medio Ambiente, por los vertidos detectados en la fosa de Sanguñedo.
