El arte a través de los olores, de los espacios y las multitudes

La artista Olga Andrino con una de las obras de su exposición.
photo_camera La artista Olga Andrino con una de las obras de su exposición.

La pintora y escultora Olga Andrino acaba de estrenar su nueva exposición, “Los espacios que ocupamos y otros olores”, en la que fusiona los olores con los espacios para crear emociones.

Las multitudes, el color rojo, los marcos dorados, el volumen y el espacio son algunos de los elementos que caracterizan la obra de Olga Andrino (Ávila, 1959). La pintora y escultora presentó ayer su nueva exposición, “Los espacios que ocupamos y otros olores”, en la galería H20 de Barcelona. La vista no es el único sentido que se utiliza en la visita artística, ya que cada una de sus obras está acompañada de una nota olfativa gracias a la Fundación Ernesto Ventós. 

Cada obra es “un mundo”, dice, pero su obra “El abandono” es una representación de la infidelidad. “Una pareja entra a un hotel y al otro lado hay una mujer triste y abandonada”, dice Andrino. La nota olfativa que acompaña a esta obra es la humedad. La exposición, que realizo en un pórtico en Galicia, está compuesta por diversos materiales como alambre, pintura, cemento o espuma de poliuretano.

Otra de sus obras, “Soledad”, muestra a un hombre fumando de noche en una esquina mientras otro orina. “Para mí esta obra es una representación de la soledad del hombre”, afirma. La infancia perdida también es un tema recurrente para la artista y lo representa con un espacio en el que dos  niñas se columpian. En este caso, el olfato reconoce el olor a tierra mojada, “algo que persiste en la vida adulta”, recuerda Andrino. 

Las multitudes de gente son imprescindibles para ella ya que, según indica, le inquieta el mundo contemporáneo en el que la “muchedumbre llena el espacio, sobre todo el de las ciudades”, cuenta. 

Con su faceta de escultora, mira el mundo a través del volumen con la agrupación de los individuos. “La humanidad cambia cuando está agrupada”, afirma Andrino, que pasó de interesarse por el volumen de las multitudes a apreciar y transmitir el contenido de estas. “Ahora integro las emociones y los sentimientos”, asevera. 

Los temas sociales también tienen cabida en sus obras. Andrino, al observar que el individuo “es comido” por las multitudes, plasma esta idea en su trabajo. “Cuando los refugiados se trasladan el ‘yo’ desaparece para convertirse en un grupo de gente”, lamenta. 

Escultura pictórica

Ella misma define su escultura como “pictórica” y su pintura como “escultórica”. “También me define el color rojo”, indica. Una de sus obras más reconocidas es un encargo que le hicieron para Qatar, que consistía en una instalación escultórica sobre los refugiados. “El tema era el décimo objetivo marcado por las Naciones Unidas, reducir las desigualdades”, cuenta.

Entre sus inspiraciones indica que se encontraron las Vanguardias del siglo XX, que revolucionaron las artes plásticas occidentales, trascendiendo también a la arquitectura, al diseño gráfico o al industrial. “Cuando era una estudiante me llamaban mucho”, cuenta. Actualmente, se define como una seguidora de Cristina Iglesias, de Anselm Kiefer o de Goya. “Me han hecho sentir emoción”, dice. 

Sobre la situación actual del arte reivindica la importancia de recuperar el prestigio del artista ya que “el mercado del arte ha hecho que nos convirtamos en peones utilizados por el sistema”, dice la artista.

Te puede interesar