La noticia corre de redacción en redacción: Paul McCartney ha revelado que está trabajando en su primer proyecto de teatro musical
Debo reconocer que en estos días de julio, en los que el calor está apretando fuerte –como por otra parte, es normal en verano y a estas alturas del año- no me imaginaba que escribiría este nuevo “Papeles del Rock” acerca de un clásico navideño, que inevitablemente programan cada año varias de las televisiones públicas o privadas el día de nochebuena, como la historia de “¡Qué bello es vivir!”. Pero la actualidad manda, y en estos días la noticia corre de redacción en redacción: Paul McCartney ha revelado que está trabajando en su primer proyecto de teatro musical. Y la pieza en cuestión es una adaptación del clásico de Frank Capra protagonizado por James Stewart en 1946, titulado originalmente “It´s A Wonderful Life”, que se basó en el cuento de Philip Van Doren Stern, “The Greatest Gift”.
McCartney se ha asociado con el productor de teatro y cine Bill Kenwright para este proyecto, quien adquirió hace tres años los derechos de la película y de quien partió la idea de proponer al ex – Beatle componer esta obra. Mientras Kenwright será el productor del espectáculo, McCartney se encargará de dirigir musicalmente el guión y trabajar en las letras con el guionista y dramaturgo Lee Hall.
“Como muchas de estas cosas, todo esto comenzó con un correo electrónico” –ha declarado Macca a varias agencias de prensa y medios de comunicación fundamentalmente en la Gran Bretaña. “Bill me preguntó si me sentía preparado para afrontar un reto así y lo cierto es que yo nunca me había hecho a mí mismo esa pregunta. Aunque no me disgusta la idea, nunca me había atraído a la idea de escribir un musical, pero toda vez que profundicé en el asunto con Bill y sobre todo, cuando nos reunimos con Lee Hall para hablar del proyecto, pensé que esto podría ser interesante y muy divertido”.
McCartney ha descrito “¡Qué bello es vivir!” como "una historia universal con la que todos podemos sentirnos identificados". Por su parte, Lee Hall ha declarado que, “lo tiene absolutamente todo: comedia, patetismo y un aconvencional sentido de la humanidad y la generosidad que ha tocado en la fibra más sensible de millones de personas generación tras generación. Dar vida a esa historia en el escenario es un inmenso privilegio, pero hacerlo con Paul McCartney está fuera de escala. El ingenio de Paul, su honestidad emocional y su genialidad como músico aportan una profundidad y amplitud completamente nuevas al cuento clásico. Siento como si un ángel estuviera cuidándome ". En semejantes términos se ha pronunciado Bill Kenwright, que en todas sus declaraciones ha elogiado el "don único de la melodía y la composición" del artista de Liverpool.
A pesar de que este anuncio se hizo público hace muy pocos días, lo cierto es que ya se llevan completadas varias semanas de trabajo, aunque no ha trascendido a los medios nada de lo que se está componiendo y/o ensayando. Tan solo contamos con otras declaraciones de Kenwright, en las que afirma: "Las demos que he escuchado superaron con mucho las expectativas que tenía. Las canciones te llevan a un lugar al que no esperas ir. Suenan simples, pero son engañosas. Ese es el genio de Paul ".
McCartney ya tiene experiencia para escribir éxitos de temporada, sobre todo en relación con la navidad: su “Wonderful Christmas Time” llegó al número 6 de las listas oficiales de ventas en 1979 en el Reino Unido y no le fue a la zaga en 2012 su versión de “The Christmas Song”, popularizada por Nat King Cole. Ahora bien, hasta el momento no ha querido comentar nada acerca de las canciones escritas para “¡Qué bello es vivir!”.
Aunque esta sea su primera incursión en la comedia musical, su experiencia en el cine musical se remonta a mediados de los 60, con los Beatles aún plenamente activos. De hecho, en apenas algo más de tres años estuvo al frente de cuatro producciones: “A Hard Day's Night”, “Help!”, “Magical Mystery Tour” y la película de dibujos animados “Yellow Submarine”, al margen de la intentona fallida de la suerte de autobiografía que se trató de plasmar en “Give My Regards to Broad Street”, una película filmada y estrenada en 1984 que combinaba canciones nuevas y antiguas de McCartney con un relato demasiado lineal y poco trabajado sobre el escasamente ético comportamiento de un ejecutivo de una compañía discográfica. A pesar de que el single “No More Lonely Nights” fue todo un éxito –es un clásico en cualquier recopilación de grandes éxitos de los 80-, la cinta fue muy duramente criticada y no fue un especialmente notable éxito de taquilla. "Lo habitual es ver la película y comprar la banda sonora. Con ‘Give My Regards yo Broad Street’, creo que puedes saltarte la película sin el menor problema y pasar directamente a la banda sonora", señaló por aquel entonces un feroz crítico cinematográfico inglés.
No se debe obviar en cualquier caso que Paul McCartney, a sus 77 años y obviamente, siendo poseedor de una de las mayores fortunas del mundo, sigue realizando giras, haciendo conciertos con canciones suyas, de Wings y de los Beatles y es de los músicos que rechaza instalarse en la mera nostalgia de su pasado. Sigue editando discos, en 2012 tocó en directo con Krist Novoselic y Dave Grohl de Nirvana y en 2014 colaboró con el rappero Kanye West amén de escribir una canción para el videojuego ‘Destiny’. En su álbum más reciente, ‘Egypt Station’, editado en 2018, colaboró con los compositores y productores de pop contemporáneos Greg Kurstin y Ryan Tedder, alcanzando el número 1 en Estados Unidos por primera vez en 36 años, y este trabajo fue descrito en la siempre escéptica cuando no hostil prensa británica, más concretamente en ‘The Guardian’ como "la afirmación de un talento perdurable, el trabajo de un artista que no tiene necesidad de tratar de ser otra cosa que no sea lo que él mismo es”.
No obstante, no se espera que los teatros de Londres o Broadway estrenen la obra estas próximas navidades. Está previsto que “A Wonderful Life” se lance a fines de 2020 en una fecha aún por determinar, pero sea cuando sea, y por muy manida que sea la historia, mil y unas veces vista, seguro que la veremos con otros ojos y escucharemos de otra manera si el talento de Paul McCartney permea todo ese tradicional cuento de navidad. n
