La cantante cubana Gloria Estefan ha brillado en las más de dos horas y media de concierto que ha ofrecido esta noche en Santa Cruz de Tenerife, el último de la gira española de presentación del disco 90 millas.
Pasadas las once de la noche hizo su aparición en el escenario tinerfeño la reina del pop-latino que, tras romper el telón, comenzó su repertorio con Oye, tema que puso a bailar a las casi 15.000 personas que abarrotaban el Estadio de Atletismo Tíncer, en la capital Tinerfeña.
Estefan, vestida de rojo, se movió por el escenario como una llama de fuego y con cada paso que daba despertaba cada vez más la emoción del público, que aunque empezó un poco frío, poco a poco fue calentando motores.
A Oye, le siguió el tema Tres deseos, para el cuál Gloria Estefan solicitó la colaboración de los cubanos, españoles, latinoamericanos y europeos de otro lado.
La cantante recordó que este año hace treinta años de casada con su marido Emilio Estefan, y acto seguido interpretó algunos de sus baladas más románticas, como Con los años o Ayer, seguidas por las canciones Besame y No llores, de su nuevo disco 90 millas.
Las canciones en inglés aparecieron también a lo largo de todo el concierto, entre ellas Let's get loud, tema que compuso Gloria Estefan pero que ha sido popularizado por Jennifer López.
Corazón prohibido fue otra de las canciones que coreó el público con Gloria Estefan, antes de que llegase la gran sorpresa, la actuación en directo de su hija Emily Marie Estefan que sorprendió al público con la guitarra eléctrica primero y con la batería después, aunque su estilo musical está muy lejos del de su madre, ya que es más cercano al rock que al pop y la salsa.
La cantante, antes de interpretar los temas De mi tierra y Cuba Libre, comentó que espera que se produzca pronto el cambio en la tierra que le vio nacer, Cuba.
La artista tuvo que reaparecer hasta en tres ocasiones al ser aclamada por el público, que le solicitó la canción Santo, Santo, interpretada a capella junto con los asistentes al concierto.
Estefan, vestida de rojo, se movió por el escenario como una llama de fuego y con cada paso que daba despertaba cada vez más la emoción del público, que aunque empezó un poco frío, poco a poco fue calentando motores.
A Oye, le siguió el tema Tres deseos, para el cuál Gloria Estefan solicitó la colaboración de los cubanos, españoles, latinoamericanos y europeos de otro lado.
La cantante recordó que este año hace treinta años de casada con su marido Emilio Estefan, y acto seguido interpretó algunos de sus baladas más románticas, como Con los años o Ayer, seguidas por las canciones Besame y No llores, de su nuevo disco 90 millas.
Las canciones en inglés aparecieron también a lo largo de todo el concierto, entre ellas Let's get loud, tema que compuso Gloria Estefan pero que ha sido popularizado por Jennifer López.
Corazón prohibido fue otra de las canciones que coreó el público con Gloria Estefan, antes de que llegase la gran sorpresa, la actuación en directo de su hija Emily Marie Estefan que sorprendió al público con la guitarra eléctrica primero y con la batería después, aunque su estilo musical está muy lejos del de su madre, ya que es más cercano al rock que al pop y la salsa.
La cantante, antes de interpretar los temas De mi tierra y Cuba Libre, comentó que espera que se produzca pronto el cambio en la tierra que le vio nacer, Cuba.
La artista tuvo que reaparecer hasta en tres ocasiones al ser aclamada por el público, que le solicitó la canción Santo, Santo, interpretada a capella junto con los asistentes al concierto.