El Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) ha abierto distintos expedientes a la entidad Cines Emergentes, S.L, responsable de la gestión de los cines Luchana de Madrid, por un presunto falseamiento de los datos de taquilla.
Según han informado a Efe fuentes de este organismo, desde hacía tiempo el ICAA sabía de la existencia de estas irregularidades pero carecía de pruebas, por lo que no ha podido actuar en consecuencia hasta ahora, en que ha publicado la apertura del expediente en el BOE del 22 de noviembre.
Este era el paso correspondiente después de que la empresa no hubiera recogido los certificados que le informaban de sus irregularidades, según el reglamento.
'Pero la publicación en el BOE no es una sanción, sino el inicio del expediente: el ICAA lo que ha hecho es informar al interesado de que ahora tiene un periodo de alegaciones para defenderse', explica a Efe el director general de la institución, Carlos Cuadros.
Frente a las especulaciones sobre el fraude para la consecución de subvenciones, Cuadros asegura que casos como este 'son absolutamente aislados'. 'Es uno de unos cuantos, no es el primero de muchos', dice, y añade que su detección demuestra la eficacia de 'cuando se abren nuevas líneas de investigación' que evitan 'que el dinero público vaya a donde no quiere ir', según Cuadros.
'La sala de cine tiene obligación de comunicar al ICAA la taquilla de cada uno de los pases que se realizan. El servicio de inspección del ICAA levanta actas si los datos que se trasladan desde el cine no coinciden con los que ofrece el servicio de inspección', prosigue.
El ICAA estipula que las salas de cine no reciben ningún tipo de subvención por el número de espectadores, algo que sí perciben los responsables de las propias películas.
Cuadros asegura que la persecución de estas prácticas ilegales favorecerá a la industria del cine, dañada actualmente por el escaso público que acude a las salas y que prefiere descargar sus cintas favoritas en Internet.
'Es un acto ejemplificador para demostrar que a partir de ahora no van a ser fáciles estos comportamientos, ni tampoco van a ser respaldados. Es un mensaje para que todo el mundo sepa que, en estos momentos en los que se mide muy bien la cantidad que se destina a cada cosa, la Administración hace un uso limpio del dinero destinado al mundo de la cultura', indican.
