Por su "Cabalos e Lobos", una trama de tensiones y de secretos familiares ambientada en la ciudad olívica
El periodista vigués Fran P. Lorenzo se ha hecho, por unanimidad, con el XXXIII Premio Blanco Amor de Novela por su "Cabalos e Lobos", una trama de tensiones y de secretos familiares ambientada en la ciudad de la que procede y que adquiere un protagonismo relevante.
"Para mí es extraño protagonizar una noticia cultural y no contarla yo, pero ya es un hecho: Soy feliz", ha colgado en su cuenta de Twitter este comunicador del periódico El Correo Gallego, especializado en informaciones culturales y autor del blog "Un país en lata", al conocer que era el distinguido con este prestigioso galardón.
En una jornada larga de entrevistas, algo nuevo para él, Lorenzo ha señalado que esta obra supone su estreno en el mundo de la ficción, a pesar de que el relato lleva en su mente años, pero hasta que los retazos no adquirieron un hilo común, una uniformidad, no se sentó ante el folio en blanco.
Al contrario de lo que pasa en su oficio de reportero, en la literatura escribe muy "lentamente", pero con periodicidad, y durante un año y medio, que culminó en marzo, se dedicó "intensamente" a esta novela, "y lo hice sacando horas como pude".
El jurado encargado de la decisión, y que se reunió este martes, ha estado formado, esta vez, por Xosé Luis Franco Grande, Camiño Noia Campos, Olivia Rodríguez González y Xosé Antonio Palacio Sánchez.
La primera obra de Fran P. Lorenzo, que narra la historia de la familia Beckmann, engarzada a la de Alemania y a la propia de Europa en general durante el siglo XX, arranca con un acontecimiento que sucede en 1960, de noche, y que sirve como base para la difícil tarea de dilucidar entre las verdades y mentiras que se esconden tras la realidad.
Fran P. Lorenzo ha indicado que sobre un edificio en concreto de la ciudad de Vigo pivota todo un argumento "que nace de ahí", porque "quería contar cómo los espacios determinan la historia de la gente y solo podría ocurrir lo que ocurre en esta trama en el lugar en el que sucede. Me obsesionan los espacios, la memoria y la conjunción de ambos".
Para él, en esta novela, que incluye un análisis de la familia como institución, confluyen tres planos, una historia íntima, otra del siglo y después el espacio mencionado, con el objetivo principal de que se vea "como un todo en el que no se adviertan las fisuras".
Las aspiraciones de este comunicador pasan ahora porque tras esta obra "vengan otras", pero de momento no ha sido "capaz de pensar" en otro relato, y menos ahora con esta vorágine.
Esta convocatoria cultural que lo ha erigido como ganador, y que mantiene viva la memoria del ilustre ourensano Blanco Amor, es una de las que goza de mayor respeto en el panorama literario gallego y, en esta ocasión, su organización ha recaído en el Ayuntamiento de Redondela, donde el próximo día 22 se hará el acto de entrega del nuevo premio Blanco Amor.
