El festival SanSan ha llegado a su ecuador de su primera edición sin restricciones por la pandemia con artistas consagrados y efectivos en el escenario como Rozalén y Kase O., con la exaltación de la muñeira y de la música tradicional de Tanxugueiras y con alguna sorpresa punk y efervescente como la de Shego.
Una edición que ha vuelto a su fecha habitual después de haber celebrado la última en octubre de 2021 y que espera recibir en sus tres días a 40.000 personas para disfrutar en sus tres escenarios -"Calaverita", "Benicàssim" y "SanSan" con ausencia total de mascarillas y con un ambiente que por momentos puede hacer pensar que el coronavirus fue solo un mal sueño.
La jornada del viernes ha arrancado con más público que la del jueves, con las zonas de aparcamiento (que son gratuitas) más llenas y, por consiguiente, con más gente haciendo botellón en sus coches, incluso cenando y haciendo fiestas particulares -con música y luces incluidas- hasta que llega la hora del artista más esperado para cada uno.
Además, los precios de la comida y la bebida del interior del recinto, animan a los asistentes a optar en muchos casos por ir haciendo visitas al coche y consumir las propias vituallas.
En un recinto la música arrancaba a las 18.00 con la tradicional baja asistencia, aunque a las 19.50 ya se registraba una buena entrada para ver a La Bien Querida, aunque con gran abundancia de público local.
Tras ella, el escenario secundario ha acogido el show del rapero zaragozano Kase O., esta vez para celebrar el décimo aniversario de "Jazz Magnetism". Un directo impecable, bien engrasado y buscando la complicidad del público.
También el maño ha puesto en foco en el respeto y el la necesidad de saber reconocer que "no es no" y ha animado al público a acompañarle en su crítica política invitándoles a repetir "Perro Sánchez" y -haciéndola extensible a la política autonómica valenciana- a decir con él: "Ximo Puig, eres un saco de pus", aunque con dudoso éxito de participación.
Mientras en la pequeña carpa "Calaverita" se disfrutaba de la efervescencia, la frescura y la energía del punk irreverente y descarado gracias a las cuatro madrileñas de Shega, emocionadas porque hubiera tanta gente viéndolas y aplaudiendo así sus canciones, sin parar de bailar y saltar.
Las de la capital han tenido además un pequeño recuerdo a la recientemente disuelta banda gallega Novedades Carmiña, haciendo una versión de su "Antigua pero moderna".
Otra mujer ha llenado el escenario principal, Rozalén, la flamante Premio Nacional de las Músicas Actuales de 2021, haciendo las delicias de su legión de fans y ofreciendo uno de los conciertos más esperados de esta edición del SanSan.
La actuación de la albaceteña ha concluido justo antes de que las tres prodigiosas `pandereteiras` y `cantareiras`, Tanxugueiras, saltaran al escenario para reivindicar la música tradicional y recordarnos que es importante "no olvidarnos de dónde venimos, para no perdernos".
Un espectáculo de virtuosismo vocal y musical, de reinvención -desde el profundo conocimiento- del folklore gallego, y de un magnetismo único para poner a todos a bailar a ritmo de muñeira.
Las gallegas no representarán a España en Eurovisión, pero la plataforma les ha servido de lanzadera para llevar su música a todos los escenarios del país y a dar aún más empuje a la corriente que reivindica las músicas tradicionales, la riqueza cultural y el valor y la defensa de las diferentes lenguas.
Otra mujer imparable, Nita -que junto a Alejandro Acosta forma Fuel Fandango- ha seguido la fiesta en el SanSan en una noche en la que también actuarán Innmir, Amatria y Brian Cross.
Mañana el festival tendrá en su última jornada a Dani Martín como protagonista, junto a formaciones como Emlan, Shinova o Hinds (que ya han estado hoy disfrutando de los conciertos junto a otras caras conocidas como las de Ginebras o de actores como el castellonense Miguel Ángel Silvestre).
