El ensayista y académico Xesús Alonso Montero (Vigo, 1928) encabezará una candidatura para presidir la Real Academia Galega (RAG). Un proyecto que disputará el liderazgo de la institución al también académico Manuel González y que incluirá en su equipo al profesor Andrés Torres Queiruga y a Rosario Álvarez, vicepresidenta del Consello da Cultura Galega.
Así lo avanzó ayer el propio escritor que señaló, además, que estudian convocar el lunes una rueda de prensa para anunciar oficialmente la candidatura, sus miembros, las líneas programáticas de actuación y su 'filosofía' como trabajadores 'al servicio de la Academia' y de la lengua gallega. Aunque reconoce que inicialmente la idea le metía 'un poco de miedo' y bromea con que 'estaba bien' en su casa enfrascado en sus quehaceres, Alonso Montero decidió asumir la responsabilidad de presentarse a liderar la RAG porque, como 'marxista', se debe a los suyos y se han producido 'unas circunstancias excepcionales, en las que unas personas cualificadas me pidieron 'que eche una mano'. 'Me debo a la Academia, que está al servicio de una causa en la que yo creo y tengo que defender', dijo, señalando además que 'en la Academia no hay nadie que se apellide Bárcenas, Urdangarín o Sepúlveda'.
El académico aseguró que trabajará 'al servicio de lo que es la esencia misma de la Academia, que no debe confundirse nunca con ninguna otra institución'. 'Nadie nos debe suplantar', aseguró. 'Otra cosa -dijo- es que la Academia pueda coordinar actividades con instituciones que a veces trabajan en estos ámbitos', aclaró sobre una hipotética fusión de la RAG con el Consello da Cultura y otros organismos, una posibilidad que niega y rechaza totalmente.
BÚSQUEDA DE CONSENSO
Alonso Montero también admite que le gustaría poder alcanzar un acuerdo con Manuel González para presentar una candidatura conjunta, aunque tiene la impresión de que no es fácil a causa de la cercanía del 17 de mayo, Día das Letras Galegas y para el que se espera se haya constituido la nueva directiva. 'No es fácil, da la impresión de que no hay mucho tiempo. Todos pensamos que convendría que esté constituida en sus órganos directivos con normalidad días antes del 17 de mayo, para que no quede deslucido', consideró.
Preguntado por las inquietudes de algunos académicos, entre ellas la falta de explicaciones sobre las contrataciones en la entidad, el académico señaló que la directiva anterior 'puso punto y final' a las polémicas 'con la dimisión del presidente', aunque cree que esta decisión 'no fue buena', como manifestó en una carta abierta. Xesús Alonso Montero recordó además que en las intervenciones en el Plenario en el que se abordó la renuncia de Méndez Ferrín trató de evitarla, dado que 'pensaba que era mala para la Academia y que tampoco era buena para él'.
El académico aseguró que trabajará 'al servicio de lo que es la esencia misma de la Academia, que no debe confundirse nunca con ninguna otra institución'. 'Nadie nos debe suplantar', aseguró. 'Otra cosa -dijo- es que la Academia pueda coordinar actividades con instituciones que a veces trabajan en estos ámbitos', aclaró sobre una hipotética fusión de la RAG con el Consello da Cultura y otros organismos, una posibilidad que niega y rechaza totalmente.
BÚSQUEDA DE CONSENSO
Alonso Montero también admite que le gustaría poder alcanzar un acuerdo con Manuel González para presentar una candidatura conjunta, aunque tiene la impresión de que no es fácil a causa de la cercanía del 17 de mayo, Día das Letras Galegas y para el que se espera se haya constituido la nueva directiva. 'No es fácil, da la impresión de que no hay mucho tiempo. Todos pensamos que convendría que esté constituida en sus órganos directivos con normalidad días antes del 17 de mayo, para que no quede deslucido', consideró.
Preguntado por las inquietudes de algunos académicos, entre ellas la falta de explicaciones sobre las contrataciones en la entidad, el académico señaló que la directiva anterior 'puso punto y final' a las polémicas 'con la dimisión del presidente', aunque cree que esta decisión 'no fue buena', como manifestó en una carta abierta. Xesús Alonso Montero recordó además que en las intervenciones en el Plenario en el que se abordó la renuncia de Méndez Ferrín trató de evitarla, dado que 'pensaba que era mala para la Academia y que tampoco era buena para él'.
