Deporte local
"Crecimos paso a paso"
Impensable hoy ver a un equipo ourensano en la élite del fútbol sala masculino nacional. Pero no más que lo podría parecer en aquella temporada 1992/92 en la que el Academia Postal llevó a Ourense a la División de Honor y dio pasó a una década en la que por Os Remedios y el Pazo pasaron, y muchas veces claudicaron, los mejores.
"A nivel de Ourense fue muy bonito y a medida que pasan los años pienso que cada vez le damos más valor a todo aquello", recuerda Marcial Losada, uno de los jugadores de aquel equipo.
El conjunto académico que moldeó Paco Doformo realizó una campaña impresionante, cediendo dos empates y sufriendo apenas dos derrotas, ambas a domicilio en las 30 jornadas de liga, para coronarse campeón con nueve puntos de diferencia sobre el segundo clasificado.
El cierre brasileño Faisal era el único refuerzo de una plantilla hecha totalmente con jugadores y cuerpo técnico ourensanos
El capitán, Toño Rivas, dejaba el fútbol con 29 años, pero aceptaba el reto de enrolarse en el fútbol sala: "Al final supe adaptarme a un equipo donde había dos jugadores importantes, como fueron Pachi y Ruiz, que técnicamente eran superiores a todos los demás".
El portero Roberto González, que llegó a jugar en Os Remedios para la selección española un encuentro internacional del cual aún conserva el traje, reconoce que estando en la liga local con el Azulejos Ortiz, al poco tiempo lo llamó el Academia Postal. "Éramos una familia donde todos te apoyaban, aconsejaban y ante cualquier duda siempre había un compañero para ayudarte en lo que fuera".
El potencial ofensivo de los académicos se vio reflejado en los 161 goles a favor y el 13-1 ante el Peruanos UD la mayor goleada de la temporada.
Aquel equipo, netamente de raíces ourensanas, sólo se había reforzado con la llegada del brasileño Faisal. Sin embargo, con una sonrisa, recuerda el ala Marcial que, "a todos los campos a los que íbamos la gente al que le pedía autógrafos era a Ruiz, porque pensaban que era el brasileño" (risas).
Óscar soñaba con seguir en CD Ourense, pero decidió irse porque no jugaba casi nada "en el equipo de Pepe Carrete, hecho a base de talonario y al que no le gustaba mucho el fútbol de calidad. Conocía a Doforno y surgió lo del Academia Postal, en el que aunque económicamente salía perdiendo, era un proyecto que estaba bien. Existía la ilusión de poder ascender y jugar en División de Honor".
En aquellos tiempos los desplazamientos eran muy largos y había que amenizarlos. Para esos menesteres estaba Pachi, que era el encargado de alquilar hasta nueve videos VHS, mientras en las mesas del bus se armaban partidas de tute y mus, "que era donde más nos relacionábamos", agrega Óscar.
Al regreso de aquellos viajes era obligada la parada en Requejo, según comenta Marcial: "Veníamos con mucha hambre y siempre pedíamos un Cola Cao con magdalenas. Ese gusanillo nos lo metió Pachi. Llegó un punto en el que facturábamos casi tanto en bollería como en cenas"(risas).
La consagración
Para "Moncho" Ruìz, el Rías Baixas era el otro rival fuerte en esa liga y fue aquel 24 de mayo de 1993 donde plasmaron el ascenso tras superar a los pontevedreses por 7-2. "Al final del partido nos fuimos todos a celebrar por nuestros barrios. Éramos todos jóvenes con mucha ilusión, llegando a unas categorías donde ningún equipo de Ourense había jugado. Todos tiramos hacia el mismo lado y creo que fue la culminación de un buen trabajo de mucha gente".
En aquella plantilla se encontraba también un jovensísmo Santi y completaban el staff como preparador físico Pablo Aceituno, el médico Rafael Rodríguez y desempeñando Nolis la función como delegado.
28 años han transcurrido ya d aquello, pero aún retumban en las gradas de la pista central de Os Remedios los gritos de ¡Campeones, campeones! para un equipo que todavía vive esa unión como una gran familia.
Paco Nóvoa (presidente): "El éxito fue contar con gente de aquí, aún hoy parece mentira"
El que era presidente del equipo, Fracisco Nóvoa, fue muy claro al expresar que "tampoco teníamos una aspiración ni una seguridad de llegar ahí tan pronto, pero fue el fruto de contar con gente de aquí y aunque esto fue un anexo a mi actividad como docente significó mucha alegría que aún hoy parece mentira que hubiésemos dado los pasos con tanta firmeza".
Toño Rivas (58 años, ala): "Si el presidente se proponía algo no paraba hasta conseguirlo"
El capitán académico Toño Rivas entiende que el ascenso alcanzado hace 28 años fue "una alegría importantísima para el fútbol sala de Ourense. Si el presidente Francisco Nóvoa se proponía una cosa no paraba hasta conseguirla y al final lo logró llegando a División de Honor con un equipo en su casi totalidad de la provincia, a excepción del brasileño Faisal".
Toncho (58 años, ala pivot): "Fue un hito para el deporte ourensano y tenía mucha afición"
"Llegaba del fútbol como uno más del equipo y aquello fue una época donde el fútbol sala tenía muchísima afición. Aunque quedó muy lejano, de alguna forma fue un hito para el deporte ourensano que luego tuvo durante bastantes años equipos de nivel como el Ourense FS. Aún conservo las amistades de aquella época", recuerda el ala pívot José Antonio Losada, "Toncho".
Severino (55 años, portero): "De repente te encuentras con equipos que veías por la tele"
"Seguíamos siendo un equipo de amigos que coincidimos en la liga provincial y otros en autonómica. Se fue buscando aquellos jugadores que destacaban al que se unió Faisal. El día del ascenso fue un momento de euforia ya que los partidos de División de honor lo veíamos en la tele y de repente te encuentras que te enfrentarías a ellos", comentó el portero Severino Ferreiro.
Ruíz (54 años, ala cierre): "El entrenador vio que teníamos posibilidades para poder subir"
Para el ala cierre "Moncho" Ruíz el entrenador Paco Doforno "fue el primero en ver que el equipo tenía muchas posibilidades de estar en la máxima categoría. Tiró mucho por los jugadores haciéndo muy profesional al equipo en el trabajo, los entrenamientos y preocupándose por aprender lo que era el fútbol sala, que en Ourense no teníamos muchos conocimientos".
Faisal (59 años, cierre): "Doforno quería que fuese un poco el técnico dentro de la pista"
El brasileño fue primer extranjero del club: "Doforno quería que fuese un poco entrenador del equipo dentro de la pista. Fue una pena que con el tiempo ese trabajo se perdiese, cuando se pudo mantener una continuidad". Además, Faisal apunta que "el presidente no podía seguir poniendo todo el dinero y necesitaba ayuda de la cuidad para poder mantenerlo".
Marcial (51 años, ala): "Llegaron a existir cinco categorías y ahora solo queda el Sala Ourense
"Es triste pensar que aquí, en aquel entonces, había cinco categorías de fútbol sala y ahora sólo nos representa el Sala Ourense. En nuestro equipo llegó a ser internacional Roberto, pero también hay que recordar a la gente que quedó en el camino como el caso de Balugo o Baliño, que siempre me fascinó" recuerda Marcial, que sigue despuntando el vicio en la liga local.
Gaby (50 años, cierre): "Por las prisas un día jugué con dos zapatillas de un mismo pie"
"Se juntó un grupo donde la mayoría mamamos el fútbol en la calle y supe adaptarme en tiempo récord. Era un bloque con mucha ambición y demostrando que éramos muy competitivos. ¿Anécdota? Un día jugué con dos zapatillas del mismo pie y al poco tiempo de hacerme entrar Doforno me sacó diciéndome 'parece que no sabes jugar al fútbol sala'", comenta Gaby Calviño.
Roberto (49 años, portero): "Fue un esfuerzo de todos y había ilusión para conseguirlo"
El portero académico Roberto González reconoce que aquel ascenso "fue un esfuerzo de todos y había ilusión por conseguirlo. Desde un comienzo teníamos metido en la cabeza que había que ganar partido tras partido para poder conseguir algo para Ourense y hacer algo importante. Me quedo también con que siempre, ganando o perdiendo, intentábamos apoyarnos".
