Se puede morir de éxito. El Fundación Adepal, club situado en Alcázar de San Juan, en Ciudad Real, de poco más de 30.000 habitantes, es el próximo rival del COB, este miércoles, en la carrera por eludir el descenso directo.
Este jovencísimo club se encontraba en 2007 en la Liga autonómica. En 2008 ascendió a la EBA, en 2009 a la LEB Plata y la temporada pasada a la Oro, pero con el lastre de una economía totalmente subvencionada por el Gobierno de Castilla La Mancha. Demasiados cambios para cualquier club, en una provincia apasionada por el balonmano, sin apenas estructura ni categorías inferiores.
El proyecto comenzó esta temporada con siete jugadores de la pasada. Pero los problemas no tardaron en florecer. Una racha de cinco derrotas consecutivas, nueve en los últimos diez partidos, terminó con el entrenador que más les hizo soñar, el madrileño Javier Juárez. El ex ACB con Manresa Xavi García ocupó su lugar en febrero. Un buen técnico, didáctico, excelente para proyectos de futuro, al que allí se le achacan los resultados por la urgencia del presente.
Los cambios en la plantilla no cambiaron el panorama. El veterano Iván Corrales sustituyó en noviembre al base americano Chris Dunn, para ser cortado a raíz del fichaje del tirador Joe Alonso. En enero, Luisma Parejo se marchó a la LEB Plata (Tíjola), a la vez que Ray Brown sustituyó a un decepcionante Dexter Lyons. El último refuerzo fue el base del Santurtzi de Liga EBA, hoy titular en el puesto más flojo del equipo.
EN SU PEOR MOMENTO
El Alcázar llega al Pazo en el peor momento de la temporada. Con la incertidumbre sobre el futuro del club y las dudas sobre el juego del equipo. Ha perdido cuatro de los cinco últimos partidos y es de los peores lejos de su pabellón. En 14 salidas sólo ganó en Tarragona y Melilla, pero su momento de forma y su juego es preocupante en los últimos partidos. Los de Xavi García son el conjunto menos anotador de la competición (69 puntos de media), el peor en los tiros cerca del aro (48 por ciento) y el que menos balones recupera (5,7). La última derrota, en casa contra el Breogán, supuso el divorcio entre un sector de los aficionados y el equipo.
Los jugadores más importantes del club manchego se encuentran cerca del aro. El ex ACB y ganador del concurso de mates de 2003 Jerod Ward es una fuerza de la naturaleza, aunque se recupera de una rotura de fibras y su concurso depende de la decisión del entrenador. Duane Virgil sigue siendo el faro, máximo anotador. A este dúo se suman Alex Wachsmann, el mejor reboteador de la Liga, Devin Wright y José María Balmón, habitual de los lanzamientos de tres.
Por fuera, las muñequitas de Joe Alonso y Álvaro Frutos, apoyados en Fran Robles, Ray Brown y el joven Eloy Almazán. Un equipo obligado a ganar en Ourense o perder por menos de los 12 puntos con los que venció en la primera vuelta.
El proyecto comenzó esta temporada con siete jugadores de la pasada. Pero los problemas no tardaron en florecer. Una racha de cinco derrotas consecutivas, nueve en los últimos diez partidos, terminó con el entrenador que más les hizo soñar, el madrileño Javier Juárez. El ex ACB con Manresa Xavi García ocupó su lugar en febrero. Un buen técnico, didáctico, excelente para proyectos de futuro, al que allí se le achacan los resultados por la urgencia del presente.
Los cambios en la plantilla no cambiaron el panorama. El veterano Iván Corrales sustituyó en noviembre al base americano Chris Dunn, para ser cortado a raíz del fichaje del tirador Joe Alonso. En enero, Luisma Parejo se marchó a la LEB Plata (Tíjola), a la vez que Ray Brown sustituyó a un decepcionante Dexter Lyons. El último refuerzo fue el base del Santurtzi de Liga EBA, hoy titular en el puesto más flojo del equipo.
EN SU PEOR MOMENTO
El Alcázar llega al Pazo en el peor momento de la temporada. Con la incertidumbre sobre el futuro del club y las dudas sobre el juego del equipo. Ha perdido cuatro de los cinco últimos partidos y es de los peores lejos de su pabellón. En 14 salidas sólo ganó en Tarragona y Melilla, pero su momento de forma y su juego es preocupante en los últimos partidos. Los de Xavi García son el conjunto menos anotador de la competición (69 puntos de media), el peor en los tiros cerca del aro (48 por ciento) y el que menos balones recupera (5,7). La última derrota, en casa contra el Breogán, supuso el divorcio entre un sector de los aficionados y el equipo.
Los jugadores más importantes del club manchego se encuentran cerca del aro. El ex ACB y ganador del concurso de mates de 2003 Jerod Ward es una fuerza de la naturaleza, aunque se recupera de una rotura de fibras y su concurso depende de la decisión del entrenador. Duane Virgil sigue siendo el faro, máximo anotador. A este dúo se suman Alex Wachsmann, el mejor reboteador de la Liga, Devin Wright y José María Balmón, habitual de los lanzamientos de tres.
Por fuera, las muñequitas de Joe Alonso y Álvaro Frutos, apoyados en Fran Robles, Ray Brown y el joven Eloy Almazán. Un equipo obligado a ganar en Ourense o perder por menos de los 12 puntos con los que venció en la primera vuelta.
