Fútbol | Copa Diputación

El Allariz tumbó al Verín en la Copa Diputación

Quique grita con toda su alma el primer gol del Allariz marcado por iñaki, que se funde en un abrazo con su compañero Julen. (Foto: Óscar Pinal)
photo_camera Quique grita con toda su alma el primer gol del Allariz marcado por iñaki, que se funde en un abrazo con su compañero Julen. (Foto: Óscar Pinal)
Con los goles de los canteranos Iñaki y Meno dejaron en la cuneta al líder invicto de la liga que terminó desquiciado ante el muro defensivo del rival

El Allariz le amargó el presente inmaculado que lleva el Verín en la liga, eliminándolo a las primeras de cambio de la Copa Diputación con un demoledor 0-2.

 Los verinenses sabían que delante estaba uno de los rivales que les robó un empate del José Arjiz y a pesar de reservar de inicio a varios de sus titulares, buscó encarrilar cuanto antes la eliminatoria copera, pero todos sus intentos acabaron siendo absorvidos por una defensa contundente.

Las arrancadas de Varandela por la banda se difuminaban en las inmediaciones del área y la pólvora de Hugo estaba mojada.

Sus intentos y aproximaciones más nítidas a los dominios de Vila llegaron a balón parado, donde la más clara fue una falta lanzada por Enio que peinó Varandela y encontró bien posicionado al portero alaricano.

El equipo de Miguel Sotelo se refugió en la fórmula de ser práctico, seguro y efectivo, la que le sirvió para controlar a su manera un partido en la que el estado del campo contribuyó a que fuese más disputado y con poco brillo.

El Allariz se encomendó a los desbordes por la banda izquierda de Veloso y en una de sus contadas penetraciones al área sacó un buen disparo que se estrelló en el lateral de la red.

El Verín seguía buscando la manera de romper la muralla rival, pero ni su '"pichichi" Camba estaba  acertado como en otras tardes. Tal es así, que su bagaje personal se limitó a un gol bien anulado por  caer en la trampa del fuera de juego  y un posterior disparo cruzado que se marchó desviado.

El Allariz seguía a lo suyo, pero  supo sacar petróleo a sus contadas oportunidades para marcar. Una de ellas se tradujo en el 0-1.

Veloso se fue de su marca por la banda izquierda y viendo por el retrovisor la llegada de su compañero Iñaki, metió un pase atrás que el delantero con un remate ajustado contra el palo derecho, que hizo estéril la estirada de Pachi.

Enfado verinense

Los aficionados verinenes, como  los jugadores locales no estaban muy de acuerdo con las decisiones arbitrales que, a su entender permitió que el Allariz se empleara en algunos casos con vehemencia.

El técnico Manel Vázquez movió el banquillo y puso en el campo a Víctor Gallego y Dani Chimpín para darle más vida al mediocampo y acompañamiento a los atacantes.

Adelantó sus líneas y poco a poco fue arrinconando a los alaricanos que se defendieron como gato panza arriba, plantando en algún momento dos murallas de cinco hombres para que Arón no tuviera mayores inconvenientes.

Los minutos corrían y el Allriz jugó con la desesperación de su oponente que cuando buscó penetrar el cerco defensivo, se encontró con una maraña de piernas que hacía inviable poder llegar al empate.

Desde su banquillo se pidió calma, pero cuando se juega con el corazón, más que con la cabeza, uno se termina desquiciando.

En este duelo hubo también lugar para la polémica. Desde el bando verinense se protestó un penalti de Chino sobre Varandela que el colegiado, sin dudarlo, pitó fuera del área, más allá que el delantero cayerá luego dentro.

El Allariz dispuso de una savia nueva que le dio oxígeno para destrabar situaciones adversas o muy comprometidas.

Meno, la sentencia

A cuenta gotas los visitantes supieron sacar provecho de las prisas de su rival y en una de ellas llegó el 0-2.

Maxi, que intentó un cierre en las cercanías del área se quedó encajado en el barro y la dubitativa reacción de Pachi fue una mezcla explosiva que supo detonar el juvenil Meno, definiendo con una vaselina ante el meta local y sentenciando la eliminatoria.

Los últimos intentos del Verín fueron manotazos de ahogado y hasta el tremendo disparo de Mario que desvió en una espectacular estirada Arrón sobre el larguero acabó siendo una mera anécdota.

Al final, los jugadores alaricanos celebraron por todo lo alto el pase a dieciseisavos en el campo de un Verín abatido y dolido.

Te puede interesar
Más en Deporte local