El delantero del Barbadás fue el artífice de la victoria de su equipo ante el Ribadeo al marcar los dos primeros goles, que además significó su estreno en esta liga
Andaba el Barbadás sumido en una crisis de resultados y de goles cuando llegó la victoria ante el Ribadeo del domingo por 3-1. Aparca entonces, al menos de momento, esa mala dinámica. Y uno de los culpables de ese triunfo fue el delantero Rubén Arce, que llegó esta temporada al equipo desde el desaparecido Club Deportivo Ourense, donde el año pasado alternó el filial con el primer equipo.
Este curso, empezó bien la temporada, pero las continuas lesiones le cortaron el ritmo tanto que en el partido en Bertamiráns ni siquiera entró en la convocatoria.
El pasado domingo volvió al equipo titular y su rendimiento no pudo ser mejor. Marcó los dos primeros goles del equipo, que además significó su estreno en liga (había marcado en el partido ante el Coruxo en Os Carrís en la Copa Federación).
Rubén Arce reconoce que "necesitaba un partido así, me hacía mucha falta tanto a mí como al equipo". Y es que por unas u otras razones no le estaban saliendo bien las cosas: "La verdad es que no empecé muy bien porque no estoy teniendo suerte con las lesiones. Primero rompí los isquios y estuve tres semanas parado. Luego, cuando volví, me surgieron los problemas en el nervio ciático lo que me obligó a parar y propició que no estuviese todo lo bien físicamente que me gustaría".
Total, que por unas u otras razones no acaba de sentirse cómodo: "No sé muy bien el motivo pero llevó más lesiones en estos últimos cuatro meses que en los últimos cuatro años". Seguramente el cambio de superficie de pasar a entrenar siempre en campo sintético tiene algo que ver: "Es posible que ese sea el motivo, porque el sintético es diferente. Te cargas más a menudo, tienes más molestias y creo que también se necesita una adaptación que irá llegando".
Quería pedir el cambio
Paradojas del destino. Tras una dura entrada sufrida el domingo en la primera parte Rubén Arce iba a pedir el cambio. Pero no lo hizo y la cosa salió bien: "Sí, recibí una patada en la rodilla y me empezó a hinchar. Llamé al fisio, me atenddió y por suerte pude seguir. Y -por suerte, marqué dos goles. Así es el fútbol, de casi irme al vestuario a marcar dos goles". Ese golpe le llevó el lunes al fisio y el diagnóstico es un esguince de ligamentos, que le descarta para el partido de A Coruña.
Los dos goles de Arce le sirvieron al Barbadás a lograr un triunfo que le da tranquilidad. Arce busca una explicación para la crisis: "Nos lleva pasado de todo. Unas veces faltó suerte, otras no estuvimos bien, tampoco tuvimos tranquilidad... Creo que fue un poco de todo aunque tengo claro que ni antes éramos tan malos ni ahora vamos a ser la leche. Seguro que este resultado dará tranquilidad, ya se sabe que las victorias lo curan todo". sentenció el delantero.
