Tras el partido, el entrenador del Arenteiro, Javi Rey aseguraba que “los primeros 28 minutos, hasta que nos dejaron, fuimos infinitamente superiores al Lugo, nos conseguimos poner por delante, y estábamos jugando con mucho ritmo y muy cómodos. A partir de ahí hay muy poco que analizar. No pudimos hablar con los árbitros y estoy fastidiado por ello. Tras la expulsión, el equipo compitió como siempre y la verdad es que nos vamos del partido fastidiados. Estoy más orgulloso hoy (por ayer) de mis jugadores que el fin de semana pasado, ya que compitieron contra todas las adversidades y las decisiones que no dependen de nosotros. Estamos muy jodidos y ahora toca levantarse”.
Además, añadió que “el Arenteiro no merece el trato que recibió este domingo y tenemos un objetivo muy claro que es la Copa del Rey y vamos a pelear hasta el último momento por él, aunque a veces no nos dejen. Espiñedo ha vuelto a estar lleno y es un orgullo para nosotros el ambiente que había en el campo”.