El primer equipo de la base de C.D. Ourense atraviesa uno de los peores momentos deportivos de los últimos años. Es colista en la Liga nacional juvenil después de perder ocho partidos seguidos. Cadahía sustituyó la pasada semana a Chuchi Hidalgo en el banquillo.
La cantera de Club Deportivo Ourense no atraviesa su mejor momento en el aspecto competitivo, sobre todo sus equipos juveniles. El primer conjunto de la entidad disfrutaba hace poco de la División de honor, y cuanto menos siempre había hecho de los puestos de privilegio de la Liga nacional su hábitat natural.
En la actualidad, las cosas son muy distintas. El primer equipo de la base del Ourense es colista de la Liga nacional después de perder el domingo ante el Val Miñor (0-3), en el estreno de Celso Cadahía en el banquillo. Por si fuera poco, el equipo juvenil de Liga gallega también se mueve por los puestos de la zona baja de la clasificación.
Muy lejos queda aquel 23 de noviembre de 2008, fecha en la que los juveniles ourensanistas firmaban la que hasta el momento es su último triunfo (2-1 ante el A Seca). Desde entonces, los ourensanistas han acumulado ocho derrotas de manera consecutiva. El nuevo técnico reconoce que a situación non é doada, é certo, pero hai que ter en conta que se trata dun equipo de base e o principal obxectivo non son os resultados, e si preparar xogadores. De tódolos xeitos, loitaremos por salvar a categoría.
Ante la delicada situación del equipo es normal que lo primero que ha tratado de reforzar el nuevo entrenador haya sido el aspecto anímico: O primeiro que lle dixen ós xogadores é que se volvan a ilusionar co fútbol, que adquiran un compromiso de traballo, no cal me inclúo eu.
El debut de Cadahía en el banquillo no fue el deseado, pero la sensación, a pesar de la derrota ante el Val Miñor foi positiva xa que o equipo tivo opcións. Encaixamos un gol de mala sorte por un resbalón e os dous últimos no tempo de desconto, cando cada xogador buscou a loita por si mesmo, subrayó el técnico.
En la actualidad, las cosas son muy distintas. El primer equipo de la base del Ourense es colista de la Liga nacional después de perder el domingo ante el Val Miñor (0-3), en el estreno de Celso Cadahía en el banquillo. Por si fuera poco, el equipo juvenil de Liga gallega también se mueve por los puestos de la zona baja de la clasificación.
Muy lejos queda aquel 23 de noviembre de 2008, fecha en la que los juveniles ourensanistas firmaban la que hasta el momento es su último triunfo (2-1 ante el A Seca). Desde entonces, los ourensanistas han acumulado ocho derrotas de manera consecutiva. El nuevo técnico reconoce que a situación non é doada, é certo, pero hai que ter en conta que se trata dun equipo de base e o principal obxectivo non son os resultados, e si preparar xogadores. De tódolos xeitos, loitaremos por salvar a categoría.
Ante la delicada situación del equipo es normal que lo primero que ha tratado de reforzar el nuevo entrenador haya sido el aspecto anímico: O primeiro que lle dixen ós xogadores é que se volvan a ilusionar co fútbol, que adquiran un compromiso de traballo, no cal me inclúo eu.
El debut de Cadahía en el banquillo no fue el deseado, pero la sensación, a pesar de la derrota ante el Val Miñor foi positiva xa que o equipo tivo opcións. Encaixamos un gol de mala sorte por un resbalón e os dous últimos no tempo de desconto, cando cada xogador buscou a loita por si mesmo, subrayó el técnico.
