FÚTBOL

Al Barco le pasa factura el Botelo contra el Arenteiro

David Mitogo, del Arenteiro, intenta controlar una pelota ante el barquense Rubén García (JOSÉ PAZ).
photo_camera David Mitogo, del Arenteiro, intenta controlar una pelota ante el barquense Rubén García (JOSÉ PAZ).
Los goles en la segunda parte de Wadir y Iago Fernández setenciaron al equipo de Manolo Pérez que estuvo menos acertado que en otras ocasiones 

El Arenteiro se llevó la victoria de Calabagueiros por 0-2 en el tercer partido para los de Gelucho en esta semana ante un Barco desconocido y que no estuvo a la altura de otras tardes.

Y es que por eso el fútbol es tan grande. Porque no tiene lógica ninguna. Llegaban los de Espiñedo a Calabagueiros a jugar el tercer partido en siete días. Eso, a priori, podría pasarle factura. Además, entre lesiones y sanciones los jugó todos con 14 jugadores. Tanto que ayer en el Barco llevó al juvenil Adrián para completar convocatoria. Con 16 años vivió un derbi que seguro que no se le olvida. Además, el técnico Gelucho, tras el "affaire" del miércoles en Somozas entre Wadir y Joni optó por dejar a los dos delanteros en el banquillo. Le salió redonda la jugada. 

Enfrente un Barco, que ya avisaba su técnico durante la semana, que no atraviesa por su mejor momento. Le falta frescura y movilidad, dos de sus señas de identidad. Y así es más complicado.

Al igual que el derbi de la pasada semana ante el Ourense CF, sorprende ver que los primeros minutos de partido los domina el equipo visitante. Fue lo que hizo el Arenteiro que tuvo la mejor ocasión con una falta lateral de Pablo Lede que sacó el meta Iván Oviedo con apuros a saque de esquina.

Pasada la media hora, el Barco tiró de raza y tuvo un arreón de cinco minutos con tres buenas ocasiones. La primera fue tras una media vuelta de Iñigo Pisón al borde del área que se fue rozando el poste. La segunda, y más clara, un centro medido de Ivi Vales que remató Juanito Bazo pero apareció un salvador Rui Santos para evitar el gol y mandar la pelota a córner. La tercera fue una falta directa de David Álvarez que se marchó fuera por muy poco. Todo en poco más de cinco minutos. Seguro que si llega a entrar alguna de esas ocasiones a lo mejor hablábamos de otro partido, pero no fue así.

La segunda parte fue otra historia y con un solo color, el verde.

Avisó Iago Fernández con un centro-chut que Oviedo con apuros mandó a saque de esquina.

El entrenador visitante Gelucho entendió que el castigo a Wadir y Joni ya había sido suficiente y los metió en el campo. Y sobre todo el angoleño fue determinante.

En el minuto 65 hizo el 0-1. Diego Tato se embolicó en la salida de una pelota que Wadir con un tiro al palo largo no desaprovechó. Tres minutos más tarde tuvo el segundo, pero su tiro se fue rozando el larguero. Y en 70 fabricó el 0-2, pero cuando iba rematar se la cedió a Iago Fernández, que sólo tuvo que empujarla. Hacer más en menos tiempo es muy complicado.

De ahí al final poco más. El Arenteiro no acusó los tres partidos, más bien todo lo contrario. El Barco, impotente vio que ayer no era su tarde. Seguro que habrá otras muchas mejores.

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