El COB podría no viajar a Jerez, enfrentándose a la pérdida de la categoría y al riesgo de desaparición

Al borde del abismo

Se acabó la espera. Los problemas económicos del COB no dan más tregua. Tarde y mal, el club ha ido trampeando una situación que parece haber llegado a su momento decisivo.
La plantilla había puesto como fecha tope a su continuidad en el trabajo el partido contra el Plasencia. No hubo noticias ni en los teléfonos ni en la cuentas corrientes. El lunes, la Diputación dio luz verde a la tan esperada subvención pero lo hizo con sorpresa. Relativa pero sorpresa. 90.000 euros menos, en total 180.000. ¿Por qué? Quizá la respuesta esté en el aval. Mejor dicho, en el miedo a perder el aval que el club tiene depositado en la Federación.

Un nuevo traspiés y la gota que colmó el vaso de la paciencia de la plantilla. Se acabó la prórroga. Hoy los jugadores tienen previsto dar una rueda de prensa y en ella comunicarán su intención de no viajar a Jerez si no cobran. Se les deben dos nóminas.

Mientras, siguen entrenando y la mejor muestra de su profesionalidad son las dos victorias consecutivas conseguidas después de la ‘huelga’ del mes de enro.

La situación en algunos de los jugadores es crítica. Hipotecas, deudas con los caseros de los pisos y hasta cortes en el suministro del gas. Nada de eso les ha impedido ir a entrenar y tampoco ganar partidos, pero las caras que se ven el Pazo evitan hacer preguntas. Hasta ahora.

Un hipotético descenso Si el equipo no se presenta al partido del viernes en Jerez se le daría por perdido por 2-0, además del ‘average’ particular, la de todos enfrentamientos particulares con los demás equipos y en empates múltiples, se le quitaría un punto y se le impondría una sanción económica. Ése sería sólo el mal menor. Si el equipo no se presentase al siguente partido, ante el Huesca, quedaría apartado de la competición, pendiente de una fuerte sanción económica y descendido de categoría.

El club bajaría a LEB Bronce, perdería el aval y estaría al borde de la desaparición. La plantilla volverá hoy a entrenar a las nueve y media de la mañana y por la tarde repetirán a las cuatro. El jueves tendrían que viajar a Jerez y la expedición está citada para las ocho de la mañana. Salvo que en el día haya un avance inesperado en las gestiones de la directiva, ese viaje no se llegará a realizar. El COB podría estar viviendo sus últimas horas.

Jerez, el reflejo en el espejo

En Jerez esperan noticias. Allí, como en muchos otros sitios, conocen en sus propias carnes como es el momento por el que atraviesa el COB. El equipo gaditano viajó a Ourense en la primera vuelta el mismo día del partido, comió en las inmediaciones del Pazo Paco Paz y regresó al terminar. Perdieron con claridad, claro, 79-53.

El club llegó a adeudarle a la plantilla cuatro mensualidades y se vio obligado a prescindir de alguno de los jugadores más importantes, como el norteamericano Ontario Lett, que juega actualmente en la Liga iraní. La plantilla jerezana ha hecho ya dos huelgas. La primera antes de Navidad y la segunda al regreso del parón. Poco a poco, la situación ha ido mejorando y a día a los jugadores ‘sólo’ se les debe una nómina y media, ya viajan el día anterior a los partidos e incluso el club ha podido contratar un refuerzo. El Montenegrino Sekulic ha jugado ya cinco partidos.

Jerez y COB no son los únicos clubs de las Ligas LEB con problemas ecómicos. Gandía, Rosalía, Los Barrios o Illescas tienen serios atrancos para acabar la temporada, y algunos, como los toledanos, ya han empezado a desprenderse de jugadores. En LEB Plata, Navarra y Cajasur pasan por situaciones similares a las de ourensanos y gaditanos.

En fútbol, la historia todavía empeora más en equipos de Segunda A y Segunda B (Fuerteventura, Portuense...) o incluso el Valencia en Primera división, que adeuda un mes y la mitad de la ficha.


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