El Barco cayó derrotado en Calabagueiros ante el Rápido de Bouzas, 0-1, y se deja muchas opciones de pelear por las tres primeras posiciones de la clasificación.
Y eso que el técnico Manolo Pérez lo había avisado en la previa del partido: "No tenemos margen de error y sólo nos queda sumar de tres en tres si queremos pelear por estar entre los tres primeros". Sin embargo la arenga no surtió efecto, y aunque la liga está muy igualada, en la tarde noche de este sábado, el cuadro del Barco se dejó muchas de sus opciones. Además, ahora sí que agotó el poco margen que le podía quedar y todo lo que no sea ganar todos los partidos que les faltan sería un imposible para pelear las tres primeras posiciones.
Y es que uno de los principales problemas que han tenido los de Valdeorras ha sido la falta de regularidad, sobre todo en los partidos de casa. Alondras o Atios, en la primera vuelta ya se habían llevado sendos empates en los últimos minutos de partido. Este sábado, el Rápido de Bouzas repitió el guión. Aunque esta vez todavía fue peor y el gol de Adrián Vaz, en el minuto 89, le valió a los visitantes para llevarse los tres puntos y mantener una racha en la que ya suman siete partidos sin perder.
El partido tuvo poca historia. Fue un encuentro muy espeso, sin ritmo y también con muy pocas ocasiones, salvo disparos lejanos o jugadas de estrategia, en faltas o saques de esquina colgados sobre el área, pero que no creaban peligro a los porteros, que casi fueron dos espectadores de lujo.
En la primera parte, las más destacables fueron, por parte local un disparo del canario Óscar Martín que se marchó desviado y otra para los visitante Rubén Martínez, que atajó sin mayores problemas el guardameta Iván Oviedo. Cuando el partido llegaba al tiempo de descanso, el Barco sufrió la expulsión del defensa De Pedro, que veía la segunda tarjeta amarilla tras una falta y dejaba a su equipo con diez y con toda la segunda parte por delante. Un contratiempo más para un Barco que no tenía su mejor día.
Ese contratiempo obligó al técnico local a tener que modificar el dibujo que tenía en la primera parte. Retiró del campo al centrocampista Carlos Villar y puso sobre el terreno de juego al joven defensa barquense Diego López para apuntalar la parcela defensiva. Más tarde también situó sobre el campo a David Álvarez, para intentar cambiar el rumbo del partido, pero ni con esas.
La segunda parte fue un calco de la primera. Escasez de ocasiones y exceso de centrocampismo e imprecisiones en ambos lados.
Rodri Alonso, con un remate tras centro de Ivi Vales para los de casa y un disparo de Pablo Lede, en los visitantes fueron los acercamientos más peligrosos. El encuentro caminaba hacía el 0-0 final, pero lo peor aún estaba por llegar. El Bouzas recupera una pelota en el centro del campo, que termina con un centro que Adrián Vaz manda a la red en el 89. 0-1 y las opciones barquenses a la basura. El miércoles llega a Calabagueiros la UD Ourense.
