BALONCESTO

El Caixa volvió a emocionar

El documental sobre el ascenso del equipo ourensano a la Liga ACB hace ahora 25 años despertó la nostalgia en el Auditorio Municipal

El documental 'Historia de un ascenso' fue, como se esperaba, el acto central de un fin de semana en el que Ourense recordó al Caixa Ourense que llevó a la provincia a la Liga ACB hace 25 años.

Emoción antes de la proyección con las palabras de su ideólogo. "Hemos intentado recordar lo que ha sido este club y sin olvidarnos de nadie. Soy periodista y es mi primera experiencia en este tipo de aventuras, esperamos que os guste", dijo Carlos Bermello.

La recompensa se la llevó él y su grupo ya de antemano con una ovación sincera de los espectadores y de los protagonistas. La confirmación silenciosa de un Auditorio enmudecido solo roto por algunas carcajadas obligadas y cariñosas a puntuales reflexiones de los entrevistados durante la elaboración del cortometraje.

Pero sobre todo después. Cuando se encendieron las luces y la ovación fue sonora y salida desde el corazón. Cuando uno a uno fueron saliendo al escenario los ex jugadores del COB, algunos con antecedentes en partidos de tronío y pabellones imponentes pero todos emocionados. Con la piel de gallina el 'Pampa' García, casi sin poder hablar el ex presidente Fito Arribas, con lágrimas en los ojos Ángel Navarro. "Tuve la suerte de vivir un momento tan bonito como aquel gracias y ahora tengo que dar gracias por haber vivido otro tan bonito como este gracias a Carlos Bermello", aseguró Navarro.

Y Nacho Suárez. Incapaz de disimular la emoción. Un jugador que masacró a contrarios noche sí y noche también hasta llegar a la selección española. "Recuerdo el día de aquel debut y no fue como esto. Ourense ha sido el mejor momento de mi carrera. Me emociono", aseguró. No hizo falta que lo dijese, le tembló la voz en el escenario y cortó su discurso para no romper a llorar.

Los de aquí, como Pepe Abelleira: "Esto ha sido gracias a Ourense, por los que lo hicieron y por los que apoyaron". Los casi de aquí: "Soy el ourensano de Ribeira", dijo Crujeiras. Y los de fuera: "Ourense estará siempre en mi corazón", sentenció Jordi Planell. Todos emocionados, todos parte de la historia de Ourense y con el baloncesto como excusa.

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