"Nos quedamos con lo bueno, que fue mucho, aunque fue una pena haberse roto el partido, porque se nos fue el plan", resumió el técnico Berto Miguélez.
Nueva derrota para el Carnes do Ribeiro. Esta vez fue en A Cañiza (30-27) ante un rival que se hace fuerte en su cancha y que este sábado logró hacer su partido. La primera mitad estuvo muy igualada. El técnico Berto Miguélez quería que el partido no se rompiera y eso sucedió hasta los minutos finales de este primer acto (4-3 minuto 10; 9-9 minuto 20). Un parcial de 4-0 para los locales supuso la primera ventaja clara. "Empezamos muy bien, dinámicos en ataque y correctos en defensa, pero ellos se apoyaron mucho en la portería y su porcentaje de paradas en esta primera parte fue altísimo", lamentó el técnico del Carnes do Ribeiro. Al descanso, 15-11.
El equipo pontevedrés tuvo la calma suficiente en el arranque del segundo tiempo para gestionar bien la ventaja e ir incrementándola hasta una máxima de 9 goles a 13 minutos del final (27-18). Pero llegó la reacción de los de O Ribeiro. "Arriesgamos en defensa y nos fue saliendo bien (27-21 a 10 del final y 29-25 en el 56). "Les sacamos dos exclusiones y logramos acercarnos, pero todo se nos fue cuando sufrimos una exclusión". Así, 30-27 al final para el Cañiza.
Una "pena"
"Nos quedamos con lo bueno, que fue mucho, aunque fue una pena haberse roto el partido, porque se nos fue el plan", resumió el técnico Berto Miguélez.
