El equipo arousano sólo ha sumado dos puntos de los últimos 18 y se ha complicado la vida

Céltiga, de soñar a sufrir

Un jugador del Céltiga persigue la pelota junto a un defensor del Vilalonga. (Foto: Diario de Arousa)
Los problemas para hacer gol suponen el mayor problema del próximo rival del Ourense en O Couto. El Céltiga estuvo hasta la jornada 23 cerca de los puestos que dan opción a luchar por el ascenso, pero desde entonces sólo ha podido empatar dos partidos.
Ligas distintas juegan Ourense y Céltiga. Los rojillos, que tienen billete reservado para la fase de ascenso desde hace semanas, aunque su técnico, por prudencia, asegure no haberlo comprado todavía, se enfrentarán a un Céltiga que piensa ya en asegurar la permanencia y colgar el cartel de cerrado por vacaciones.

Los de la isla de Arousa han pasado en un abrir y cerrar de ojos del pelotón de perseguidores del trío cabecero al de alumnos aventajados de los sufridores.

La razón, cuál si no, está en las dinámicas. El Céltiga no gana desde el primer partido del mes de febrero, y ese lastre le ha hecho ir bajando peldaños hasta tener que sacar la calculadora para sellar la permanencia, que no en vano es el objetivo inicial del club. Los arousanos, en fin, sólo han sido capaces de sacar dos puntos de los últimos 18.

La cuenta justa. Quedan nueve jornadas por disputar y otros tan tos puntos por conseguir para repetir el año que viene en una categoría de la que fueron inquilinos permanentes en la década de los 80. Para conseguirlo no estaría mal mejorar un poco más la puntería. Sólo Gran Peña, el filial del Pontevedra, Portonovo y Ordes celebran menos goles que los pontevedreses.

Te puede interesar