Entrega, disciplina, orden, seguridad y contundencia fueron las cinco razones que esgrimieron Nogueira de Ramuín y Sporting Celanova para no sacarse ventajas y terminar por aceptar un empate que, si se tratase de una pelea de boxeo, el equipo de Miguel Mociño se impondría por los puntos y de esa manera estuvo cerca de ganar por primera vez en el siempre complicado campo de A Tella.
Los visitantes gozaron de su primera oportunidad tras un centro de Pulpi que recogió Mauro y que finalizó Miguel Nieto con un remate en tijera que se fue desviado.
El cuadro afilador intento con Oliver generar peligro sobre la portería de Dani Suizo, que recuperaba la titularidad, pero que no padeció mayores apuros, mostrándose seguro en las acciones a balón parado.
Los celanovenses volvieron a tener una gran oportunidad en una falta lateral ejecutada por el lateral Pana que encontró la gran respuesta de Borja, despejando el balón sobre el larguero cuando se colaba por la escuadra.
El juego discurría mayoritariamente por la franja central del campo, donde se generaron varios pulsos en la búsqueda por hacerse con el control del balón, algo que se desesperaba en transmitirle el entrenador Ángel Mociño a sus jugadores.
La propuesta ofensiva del Nogueira era también la de buscar la potencia física de su delantero Almeida, pero no tuvo mucha participación ante la firmeza de Miguel Mociño y Manu.
En el cierre de la primera parte pudo irse en ventaja el Celanova en una jugada donde Rizos, entrando por la banda, se plantó dentro del área y sacó un buen disparo que alcanzó a rozar en un defensa rival, marchándose el esférico muy cerca del poste derecho.
Arrancó en la segunda parte con más decisión y convencimiento el conjunto de Toño Cerdeiro, que poco a poco fue arrinconando a los celanovenses sobre su área, pero careció de precisión en los últimos metros. Prueba de ello el disparo muy alto de Pablo Hermida. A medida que transcurría el tiempo, el encuentro se hizo más friccionado, aunque los afiladores explotaban ambas bandas para generar peligro.
Miguel Nieto
En medio de ese agobio local, Miguel Nieto estuvo a punto de anotar el 0-1. Le cayó un balón en tres cuartos y, observando que el portero se encontraba algo adelantado, cerca estuvo de sorprenderlo con un remate que Borja, volviendo sobre sus pasos y en una gran reacción, alcanzó a desviar sobre el travesaño.
Pero el peligro se trasladó a la portería celanovense en un saque de esquina que Trigo, entrando con gran decisión y libre de marcas, remató de cabeza y el cuero acabó yéndose sobre el larguero.
Con los cambios, los dos técnicos buscaron darle más oxígeno para emprender la recta final de un partido marcado por una tremenda igualdad, aunque el Celanova lo tuvo para ganar, especialmente a falta de siete minutos con una falta ejecutada por Miguel Nieto, rasa y envenenada, pero aparecieron los reflejos de Borja para desviar al córner un balón que estuvo a punto de meterse junto a la cepa del palo izquierdo.
En los casi ocho minutos que adicionó el joven colegiado Álvaro Cid, ambos equipos, especialmente el local, gastó sus últimos cartuchos para alcanzar una victoria que se quedó en empate sin goles.
