La derrota el sábado en el Pazo ante el Intersala Promesas (1-2) certificó el descenso a Segunda del Cidade de As Burgas. El conjunto verdiblanco pierde su sitio en la élite del fútbol sala femenino nacional dos años después de su último ascenso. La bisoñez de una parte importante de una plantilla inexperta y en proceso de formación ha sido la vía de agua que ha hundido, aunque solo temporalmente, la nave ourensana.
Mismo desenlace que hace tres temporadas aunque con sensaciones diametralmente distintas a las de entonces. Colista aquel año con solo cinco puntos en 30 partidos, en la actual acumula casi el triple (13) en siete encuentros menos (23). Más allá del dato comparativo, el mayor de los "brotes verdes" del equipo ourensano está en las perspectivas de una plantilla más joven que la de entonces pero de más calidad y, por consiguiente, con un futuro más halagüeño.
"Es cierto que el sábado el equipo estaba tocado con la derrota y el descenso, pero si en algo hemos trabajado con empeño este año, sobre todo en las últimas semanas, ha sido en el aspecto emocional con las jugadoras. Estamos ante el equipo de más calidad de los últimos años, aunque le falta tiempo para terminar de formarse. Sabíamos que la Segunda era algo muy probable, sobre todo con los cuatro descensos, pero lo que no nos podemos permitir es desaprovechar esta nueva generación. El equipo ha crecido esta temporada, pero a los técnicos nos preocupó la autoexigencia desde hace un mes y medio por ganar al sentir el riesgo del descenso de un grupo de jugadoras tan jóvenes. Ahí empezamos a trabajar ese aspecto más psicológico y el equipo ha superado el trago del descenso y ya mira al futuro y eso es pensar ya en volver a Primera el próximo curso", señala el técnico Manolo Codeso.
El pensamiento en el club ourensano es que este paso atrás será el impulso que desde hace algún tiempo necesita el equipo. "Estamos ante una gran generación de jugadoras pero tanto ellas como este club necesitan olvidar estos últimos años en Primera y empezar a ganar partidos. El equipo ha progresado, sí, pero la confianza es necesaria. Hemos crecido y ha llegado el premio con la llamada de la selección española a Clara, Sol y Fara, pero el equipo no gana partidos y necesitamos hacerlo para alcanzar objetivos que nos van a enriquecer. Por ejemplo, ascender siendo campeonas de Segunda. Hemos subido dos veces, pero sin ser primeras. Agota mucho, sobre todo emocionalmente, ganar uno, dos o tres partidos en una temporada. Necesitamos la dinámica buena y en Segunda llegará".
Pero eso es futuro. El presente dice que le faltan dos partidos para cerrar el campeonato en los que tratarán de "sumar para quedar por encima de Canarias e Intersala". Después ya llegará la Segunda.
