La Palma es el primer rival del COB en las 13 finales que tienen por delante los ourensanos si quieren tener opciones de evitar el descenso. El Pazo (21,00) será testigo de un partido sin opción a reválida. La victoria serviría para acabar con una dinámica interminable de derrotas y de malas sensaciones pero además serviría para ver un poco más cerca la posibilidad de alcanzar a alguno de los rivales directos. La derrota podría dejar la salvación a cuarto partidos. Un mundo.
Rafa Sanz ha repetido por activa y por pasiva un mensaje que tilda de realista pero que suena a optimismo casi de forofo. El técnico ve luz donde los demás se han acostumbrado ya a la penumbra y lo justifica garantizando una actitud muy positiva de su equipo. La necesitará el COB para derrotar a un rival con mejores individualidades y en mejor dinámica.
La Palma no asusta como los gallitos de las Liga pero tiene nivel para hacer un destrozo en el Pazo. Palacios y Odiakosa exprimirán la capacidad de sacrificio de los interiores del COB, pívots con facilidad para los números pero deficitarios en el rendimiento. Ahí estará la clave del partido, en las dos zonas.
En el perímetro el COB nivela la balanza teórica pero debe confirmarlo despejando las permanentes incógnitas de su tiro exterior, del día que tenga Lucho Fernández y de la capacidad de Salva Arco para llevar el peso del equipo. En la dirección, peligro. Dani Rodríguez no es buena pareja de baile para momentos de dudas. Rival complicado pero victoria ineludible.
La Palma no asusta como los gallitos de las Liga pero tiene nivel para hacer un destrozo en el Pazo. Palacios y Odiakosa exprimirán la capacidad de sacrificio de los interiores del COB, pívots con facilidad para los números pero deficitarios en el rendimiento. Ahí estará la clave del partido, en las dos zonas.
En el perímetro el COB nivela la balanza teórica pero debe confirmarlo despejando las permanentes incógnitas de su tiro exterior, del día que tenga Lucho Fernández y de la capacidad de Salva Arco para llevar el peso del equipo. En la dirección, peligro. Dani Rodríguez no es buena pareja de baile para momentos de dudas. Rival complicado pero victoria ineludible.
