El COB jugó su partido más completo de la temporada en Lugo pero sigue como colista

Competir ya no basta

El COB se quedó a una canasta de llevarse un derbi reivindicativo. Nula recompensa para el mejor partido de la temporada del equipo entrenado por Rafa Sanz.
El problema para los ourensanos es el lastre. Las seis derrotas iniciales condicionan el presente del equipo. Partidos como el de Lugo serían productivos de no ser por ello. El cómo importa menos cuando lo válido es el qué.
La clasificación manda y no sirve de nada competir. Sólo vale ganar. Como dijera Luis Aragones: 'Ganar y ganar, y volver a ganar'. Así de injusto, de apasionante, de crudo. La evolución es indiscutible pero los resultados mandan.
El COB empieza a encontrar referentes, a equilibrarse en ataque, a ser sólido en defensa. Ha tardado seis jornadas pero ya es un equipo de LEB Oro. De los candidatos a pelear por la permanencia pero ya al nivel de la Liga. Por el camino del sábado llegarán las victorias aunque el calendario se empeñe ahora en poblar de minas el camino.
El máximo favorito al ascenso, el Alicante, y dos salidas consecutivas a dos rivales hasta ahora directos, Melilla y Lleida, exprimirán la capacidad de reacción de un COB al alza pero con limitaciones de bulto.

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