El campo de O Couto abre un año más sus puertas para acoger la fiesta del fútbol provincial con una nueva edición de la final de la Copa Diputación, que enfrentará al Barbadás y Allariz.
Luego de tres años, los aficionados volverán a ponerle color a las gradas y a disfrutar de un partido decisivo, donde en los pronósticos dan como favorito el conjunto azulón, cuya prueba de fuego en las anteriores eliminatorias fue la de cuartos frente al Antela, cuando se tuvo que decidir en los penaltis.
El equipo de Agustín Ruiz, que estuvo muy cerca de ascender a la Tercera Federación y obtuvo el billete para jugar la previa de la Copa del Rey, conquistaba un día como hoy, pero en 2005, la primera de las dos Copas Diputación al vencer por 1-2 al Carballiño, con goles de Jorge y Outomuro.
Dentro de la actual plantilla se encuentra Gabri, que perdía la final de 2018 ante la UD Ourense donde militaban sus actuales compañeros Rubén Durán y Luis, autor del tanto del triunfo. También al capitán Toño Nespereira se le presenta su tercera ocasión de levantar el trofeo, luego de caer defendiendo los colores del Bande ante el Arenteiro y Ourense CF.
Los que se perderán este encuentro son el delantero José Ramón, que sigue recuperándose de un fuerte esguince, Luis y Coello.
La copa de 1993
En el Allariz hay una gran ilusión, ya que después de 11 años disputará su quinta final. Lejos está la última que conquistaba, de las dos que también tiene en su poder. Fue en 1993, cuyo capitán Farruco es su actual presidente y lo hizo venciendo al Cortegada por 2-1.
Los alaricanos perdieron la última que jugaron, ante el Verín en 2011 y de aquellas permanecen Corbi, Barreiros, el capitán Paco, Iker, Jhonny y el técnico Miguel Sotelo, para el que será su despedida después de 213 partidos sentado en su banquillo y que puede convertirse en el sexto en ganarlo como entrenador y en 2009 como jugador del Atlético Vilamarin.1
El Allariz no presenta bajas, pero sí un par de dudas que están centradas en la portería y en la medular del campo, el resto será el mismo equipo que derrotó en el Miguel Ángel al Pabellón.
El otro aliciente para ambos equipos es que uno de ellos podrán celebrar como nuevo tricampeón de un torneo que en caso de empate y que el mismo persista en la prórroga, se resolverá en la tanda de penaltis.
