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Duro castigo en Espiñedo

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Arenteiro
Arenteiro
0
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Silva
Silva

El Arenteiro no fue capaz de sumar nada positivo ante el Silva, que se acabó llevando la victoria de Espiñedo por 0-1.

Por coraje, por ganas, por dominio y por ocasiones, e l equipo de Manel Vázquez no mereció tanto castigo. Pero el problema del equipo verde, que no es un mal de esta semana, es que le cuesta un mundo hacer gol. Y sin marcar, las opciones de ganar se esfuman, porque a mayores, rara vez consigue dejar la portería a cero. Así es casi imposible.

Ante el Silva, los locales lo hicieron casi todo bien, aunque les faltó la guinda, perforar la meta visitante. A mayores, el terreno de juego de Espiñedo está impracticable, y eso tampoco les ayuda.

Ante el Silva, gozaron de numerosas ocasiones. Alguna, todavía se están explicando cómo no entró. Sobre todo una de Vilachá, que solo en el área pequeña, sin portero ni defensas coruñeses, envió la pelota por encima del larguero visitante. Increíble pero cierto.

Sabedores de lo mucho que se jugaban, salieron muy enchufados los jugadores de Manel Vázquez. El Arenteiro tuvo tres buenas ocasiones para abrir el marcador. Igor Sevivas, solo, remató alto. Iker Hurtado encaró a Damián pero la pelota se le fue larga y atajó el meta. Y Vilachá, tras dejada con el pecho de Iker, mandó la pelota por encima de la portería visitante. Se acercaba el descanso y Sevivas volvió a perdonar con un disparo al lateral de la red. El Silva, sin mayor presión, apenas inquietaba. Pero en el 42, de nuevo un error defensivo tuvo un alto peaje. Marcos Gómez controló en el área y supero a Pachi con una sutil vaselina (0-1).

La segunda parte aún fue peor. La primera y más clara en el 48. La mencionada de Vilachá, que solo en el área pequeña no fue capaz de empujar la pelota a la red, al mandar por encima del larguero.

La réplica visitante fue un penalti absurdo de Padrón a Cañi que el delantero visitante se encargó de lanzar pero Pachi detuvo al adivinar el lanzamiento.

Acoso y derribo

Carlos de Dios, Portela o Dani Chimpin, también tuvieron las suyas, pero estaba visto que no era la tarde de los verdes y que no daban con la tecla. Era cuestión de fe y de buscar la heroica. Pero ni así.

Siguió la cascada de oportunidades, pero no había manera. Un pase de la muerte de Pana lo atajó Damián. Un disparo de Brais Vidal que iba a gol lo sacó un defensa y los balones colgados tampoco eran rematados con claridad.

Llegó el final y el Arenteiro dejó escapar una buena oportunidad. Hizo méritos para bastante más, pero con eso solo no le llegó y poco a poco la situación se complica en la clasificación. Lo mejor es que hay tiempo y voluntad. Se verá.

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