La atleta Vanessa Veiga volvió a competir después de siete años y consiguió su clasificación para la cita londinense

El ejemplo de Vanessa

Corría el año 1999 cuando una joven Vanessa Veiga decidió dejar Galicia para empezar una nueva vida en Toledo junto a su pareja, el atleta Julio Rey. Por aquel entonces, la gallega tenía un gran futuro en el atletismo, las marcas le acompañaban y ante ella se abrían un sinfín de posibilidades. Pero decidió 'colgar' las botas y formar una familia, su gran ilusión. 'Me apetecía muchísimo ser madre, tenía una gran estabilidad sentimental y era una de las grandes ilusiones de mi vida. Estoy muy orgullosa y muy contenta de haber tomado esa decisión', asegura Veiga, eufórica por su primera presencia en unos Juegos.
Lo primero que se le viene a la cabeza a alguien que lee esta historia es, ¿no había la posibilidad de compaginar las dos cosas?. Vanessa lo tiene claro: 'Sabía que como deportista, con lesiones y demás, podía llegar a perderme muchas cosas. Mi ilusión era esa y a día de hoy sigo pensando lo mismo. Creo que en la vida hay tiempo para todo, todavía soy joven y tengo tiempo de hacer muchas cosas, doy gracias a ese momento, y si volviera a nacer volvería a hacer las cosas de la misma manera', asegura.

No es nada fácil imaginar el momento de organizar la vida de tres pequeñas personas y, a la vez, prepararte para un acontecimiento del calibre de los Juegos Olímpicos. Vanessa da su explicación: 'Me levanto a las siete, los llevo al cole, vengo a casa a recoger, entreno, voy a comer, recojo a los niños y me los llevo conmigo a entrenar, luego para casa de nuevo y a dormir, y así siempre', afirma la atleta, que vive una situación muy compleja en casa, lo que le hace reconocer, entre risas, que ha decidido hacer la maratón para estar más tiempo fuera de casa. 'Tengo tres trenecillos y se hace complicado, pero es la sensación más bonita que tiene una mujer, son mi vida, mi pasión y mi mundo', reconoce Veiga.

Con 33 años la atleta nacida en Gondomar vivirá su primera experiencia en unos Juegos Olímpicos. Dicen que la experiencia la dá la edad, pero asegura que vive los mismos nervios que una veinteañera. 'Es una situación nueva para mí. Los nerviosa existen, y más en una prueba tan mágica y especial como esta. Dicen que cuando un año es olímpico el deporte se magnifica, se vive más intensamente, y es cierto', afirma.

Veiga no se marca objetivos de cara a la prueba de Londres, tiene la ilusión de conseguir su mejor marca y con esa intención va. 'Quiero disfrutar del ambiente y de la experiencia, llegar a meta con la sensación de haberlo dado absolutamente todo, sin tener fuerzas ni para respirar. Me encantaría conseguir mi mejor marca y lograr un buen puesto', asegura.

Los Juegos de Londres se esperar con bastantes dificultades meteorológicas, algo que no escapa a la planificación de la gallega. 'Ahora empiezan todos los dolores y es lógico. Es un circuito muy rápido, aunque depende del día se correrá más o menos, pero la marca estará en torno a 2:20', dice la campeona de España de Maratón, que ha vuelto por la puerta grande a su vida deportiva.

'Me siento orgullosa, más por mi entorno que por mí. Me han puesto las cosas fáciles y me han ayudado mucho, lo que más ilusión me hace es ver la alegría en la cara de mis hijos, y con esto están muy contentos. Me llena muchísimo poder inculcarles de esta manera el deporte', sentencia Vanessa Veiga, que buscará en Londres la oportunidad de, a sus 33 años y después de estar siete de ellos apartada de la competición, terminar una maratón en unos Juegos.

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